Por redacción de Sin Comillas
Narges Mohammadi (Zanjan, Iran, 1972), la defensora de los derechos de las mujeres iraníes encarcelada, ha ganado el Premio Nobel de la Paz “por su lucha contra la opresión de las mujeres en Irán y su lucha por promover los derechos humanos y la libertad para todos”.
El premio llega poco más de un año después de la muerte de Mahsa Amini, de 22 años, bajo custodia de la policía moral de Irán, que desencadenó meses de protestas pidiendo mayores libertades para los iraníes.
Mohammadi, una de las activistas más conocidas de Irán, ha pasado la mayor parte de su tiempo en prisión desde 2009.
“Queremos dar el premio para animar a Narges Mohammadi y a los cientos de miles de personas que han estado clamando ‘Mujer, Vida, Libertad’ en Irán”, ha dicho Berit Reiss-Andersen, presidenta del Comité Nobel noruego, en alusión al lema de las protestas contra el régimen lideradas por mujeres entre septiembre de 2022 e inicios de 2023.
Mohammadi, que es ingeniera, fue detenida por primera vez en 1998. En los 25 años transcurridos desde aquella primera condena, “el régimen iraní la ha arrestado 13 veces, condenado cinco veces y sentenciado a un total de 31 años de prisión y 154 latigazos”, ha subrayado la presidenta del Comité noruego.
Mohammadi perdió su trabajo, su libertad y su salud, ha sufrido varios ataques al corazón en la cárcel, donde se le ha negado la adecuada asistencia médica. Desde hace ocho años no ha podido ver sus hijos, mellizos de 16 años, que viven en el exilio en Francia con su marido, a quien tampoco ha visto en persona desde hace 10 años.