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Por redacción de Sin Comillas

La población debe comprender que el poder económico y político comenzó a aprovechar la indefensión tras el desastre de los huracanes para impulsar decisiones y proyectos contrarios al pueblo, por lo que se debe prestar resistencia con soluciones de base comunitaria para que la recuperación sea realmente justa y sustentable.

Ese fue el consenso expresado por el grupo de cinco mujeres panelistas que tuvieron a su cargo la discusión del foro “De los desastres del capitalismo al capitalismo del desastre: resistencias y alternativas” celebrado el viernes y organizado por el colectivo de Profesorxs Autoconvocadxs en Resistencia Solidaria (PAReS), con la colaboración de la campaña Our Power PR de la Alianza de Justicia Climática (CJA, por sus siglas en inglés), The Intercept y la Facultad de Estudios Generales del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR).

El foro contó con la participación de la periodista canadiense Naomi Klien, propulsora del concepto de la doctrina del “shock”, y de las líderes puertorriqueñas: Ruth “Tata” Santiago (Iniciativa de Eco Desarrollo de Bahía de Jobos IDEBAJO), Elizabeth Yeampierre (UPROSE y Climate Justice Alliance), Eva Prados Rodríguez (Frente Ciudadano por la Auditoría de la Deuda) y Mariolga Reyes Cruz (PAReS).

Klein ofreció la perspectiva global de las experiencias que ha reportado como periodista y que la llevaron a construir el concepto de la doctrina del “shock” durante los desastres. Santiago hizo planteamientos desde su experiencia como líder comunitaria y ambiental y Reyes Cruz aportó su valoración desde el plano educativo. Mientras, aportó su visión en distintos desastres de Estados Unidos y desde la óptica de la diáspora y Prados Rodríguez elaboró sobre las experiencias en distintas instancias en Puerto Rico.

Naomi Klien, The Intercept:

“Las élites corporativas y políticas desde y fuera de Puerto Rico no han perdido tiempo en explotar el trauma de María para impulsar hacia adelante soluciones falsas y de ruina desde la privatización de servicios esenciales hasta los ataques a la educación con su política privatizadora. En este contexto del desastre rampante del capitalismo, hay un imperativo moral urgente por  informar, llevando a la gente a que conozca las verdaderas raíces de la crisis superposicionada que ha caído sobre estas islas, con el cambio climático, el sistema racista, la austeridad brutal, la deuda ilegítima y odiosa y el colonialismo. Con los buitres circulando, este es el momento crítico para que los puertorriqueños por su propia iniciativa se organicen desde movimientos de base, para que diseñen sus propias soluciones innovadoras y holísticas, unas que simultáneamente bajen las emisiones de los gases de invernadero mientras crean buenos trabajos unionados y batallen contra todas las formas injusticia e inequidad. Haciendo ese trabajo visionario en el medio del desarrollo del desastre se puede sentir que es imposible. Pero, si algo yo he aprendido durante mi tiempo aquí, es que los puertorriqueños hacen lo imposible cada día de sus vidas”.

Ruth “Tata” Santiago, portavoz de la Iniciativa de Eco Desarrollo de Bahía de Jobos (IDEBAJO):

“Nosotros estamos en la coyuntura más crítica. Los puertorriqueños debemos decidir el futuro y la naturaleza de nuestro sistema eléctrico. ¿Nos decidimos por un sistema de microredes de base comunitaria que añaden valor a la gente o esta va a ser otra oportunidad más de lucro para las grandes industrias de energía”.

Mariolga Reyes Cruz, Profesorxs Autoconvocadxs en Resistencia Solidaria (PAReS)

“En medio de esta debacle, no solo cientos de miles continúan sin electricidad y acceso a otros recursos fundamentales (agua, vivienda, sana alimentación, servicios de salud, ingresos, educación…) nos quieren vender el cuento de que resolveremos nuestros problemas colectivos vendiendo todo lo que nos queda, como si la empresa privada (la misma responsable por el 76% de los empleos perdidos el año pasado) tuviese como máxima prioridad el bienestar de todos y todas… Ahora, tenemos otro futuro posible que forjar. Va a requerir toneladas de valentía, creatividad, humildad y de amor para tejer el entramado capaz de fortalecer nuestras interdependencias, desde la diversidad y la democratización. Será un camino arduo, lleno de contradicciones, experimentos, dudas y esperanzas. No queda mucho tiempo. ¿Estaremos listas, listos, para cambiar de rumbo?”.

Elizabeth Yeampierre, Esq., executive director of UpRose

“Puerto Rico es hoy un símbolo viviente del sufrimiento de la injusticia climática. La devastación que ha dejado el huracán María es la culminación de siglos de colonialismo, extracción y represión. Esta catástrofe climática derrumbó redes que ya estaban débiles bajo el peso de la negligencia y la austeridad: las redes económicas, de alimentación, de comunicación y de energía. Pero, el huracán falló en derribar la red del espíritu de la isla que ha energizado a generaciones de mi gente con el compromiso de justicia, resistencia y autodeterminación. La reconstrucción de Puerto Rico debe energizarse del compromiso por la justicia climática.  Esto significa  revolucionar una sociedad con sistemas de supervivencia decadentes y confrontar a las instituciones políticas y económicas que han solventado esto por décadas. Esto significa asegurar una transición justa hacia la soberanía alimentaria, la energía renovable en manos locales, la justicia racial, la toma de decisiones desde las organizaciones de base, la infraestructura resiliente y la economía regenerativa”.

Eva Prados Rodríguez, del Movimiento Amplio de Mujeres de Puerto Rico y del Frente Ciudadano por la Auditoría de la Deuda:

“Puerto Rico ya enfrentaba una crisis humanitaria por el pago de su deuda pública. Ahora con el impacto de María, el pago de esta deuda se hace todavía más insostenible y hasta inmoral.  Solo queda responder como pueblo, exigiendo la cancelación total de la deuda condicionado a una auditoría integral y ciudadana para evitar esto vuelva a ocurrir. Priorizar en nuestra recuperación y en la protección de nuestros servicios públicos esenciales, sin privatización ni más medidas de austeridad. Se nos va la vida en esto”.