Por Luisa García Pelatti
La Junta de Gobierno de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillado (AAA) aprobó una Plan de Acción que incluye dejar de hacer los depósitos mensuales ($18 millones) para el pago de la deuda garantizada de la corporación pública que se vence el 1 de julio. La deuda senior asciende a $3,400 millones. El plan contempla que si se aprueba el proyecto de revitalización de la AAA que evalúa la Legislatura y el Gobierno se compromete a pagar parcialmente los $60 millones que adeuda, la AAA podría obtener un financiamiento que sería suficiente para pagar la deuda, a los contratistas y suplidores (les debe más de $150 millones) y tener un fondo para el Programa de Mejoras Capitales. En este escenario no habría que aumentar las tarifas de la AAA hasta después del 2018.
¿Pero qué pasa si no se dan esos supuestos? ¿Qué pasa si el Gobierno, sumido en una crisis de liquidez, no paga al ritmo que se espera? Entonces no habrá dinero para pagar la deuda y habría que subir las tarifas en el año fiscal 2017.
“Que no hayamos hecho los depósitos no significa que vamos a dejar de pagar la deuda”, aclaró Alberto Lázaro, presidente de la AAA, en una mesa redonda tras la reunión de la Junta de Directores.
El 31 de marzo la Junta deberá evaluar qué ha pasado con la ley de revitalización; si el Gobierno está pagando su facturación corriente (unos $140 al año) a un nivel de, al menos, 96%; y si el Gobierno ha pagado, por lo menos, $35 millones de los $60 millones que debe.
Otro asunto que se va a evaluar es qué hacer con la reserva operacional. Hasta ahora el acuerdo con los bonistas es que esa reserva debe tener una cantidad equivalente a tres meses de gastos, unos $180 millones. Ahora mismo la reserva está cubierta con una línea de crédito del Banco Gubernamental de Fomento (BGF). Ante la eventualidad de que no se renueve, y el riesgo de insolvencia del BGF es elevado, se buscará enmendar el acuerdo para que se le permita depositar esos $180 millones en un plazo de cinco años, por medio de pagos mensuales. Pero antes de hacerlo habría que preguntarles a las agencias acreditadoras si un cambio como ese tendrá un impacto negativo en la clasificación de la deuda de la AAA.
Si se diera el escenario de que la AAA no pudiera pagar su deuda, la situación afectaría seriamente al Gobierno, que garantiza la deuda junior de la AAA que está en manos de dos agencias federales: Rural Development del Departamento de Agricultura federal ($390 millones) y la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés, $550 millones). La Junta de Gobierno de la AAA recomendó que se notifique al Gobierno central del plan de acción que se ha aprobado para que negocie la reestructuración de esa deuda. Ya ha habido conversaciones informales con la EPA en Nueva York.
Lázaro se muestra confiado en que esta vez sí podrán salir al mercado para obtener financiamiento. “Estuvimos muy cerca en agosto”. La AAA lleva más de 18 meses tratando de sacar una emisión de bonos de $750 millones.
Este mes, la AAA dejará sin dinero al Fondo de Estabilización Tarifaria, que tenía $90 millones, para pagar las líneas de crédito con los bancos, que se vencen el 29 de febrero. Banco Popular ($15 millones) y Bank of America (que recientemente vendió a inversionistas su línea de crédito de $75 millones) habían advertido que no renovarían los créditos.
Desde abril de 2015, y por su incapacidad de emitir bonos en los mercados de capital, la AAA suspendió su Plan de Mejoras Capitales, lo que representó la paralización de 55 proyectos ya en construcción, que suponían una inversión de $352 millones. También paralizó 86 proyectos que se encontraban en su etapa de diseño y subasta que representaban una inversión de $247 millones. Unos meses más tarde, en octubre de 2015, la AAA dejó de cumplir con el pago por trabajos -ya realizados, aprobados y certificados-, acumulando así una deuda de $150 millones con contratistas y suplidores,
Por otro lado, la AAA informó que el 55% del agua no se cobra, se estima que unos $283.9 millones que se deben al mal funcionamiento de contadores o robos. Además, han encontrado que hay entre 200,000 y 300,000 estructuras que no tienen cuenta con la AAA. La agencia tiene un plan piloto para reducir es pérdidas, pero implantarlo va a requerir mucho dinero, por lo que por ahora esos planes tendrán que esperar.
Y otro dato que ejemplifica el éxodo de puertorriqueños. El 21% de las viviendas que visitan los que leen los contadores están vacías.