Por Luisa García Pelatti
“Usar las casas reposeídas para (resolver) la crisis de vivienda de los afectados por los terremotos no es la solución al problema”, explica Ignacio Alvarez, presidente y principal oficial ejecutivo de Popular, Inc. “Estábamos dispuestos a cooperar pero hicimos la salvedad de que entendíamos que las casa reposeídas no son una solución al problema”.
El presidente de Popular señala que hay muy pocas casas reposeídas en manos de la banca en los municipios afectados por los terremotos. En el caso de Banco Popular sólo tiene 56 y menos de 10 están listas para ser ocupadas. Si se suman las viviendas reposeídas que pueden todos los bancos la cifra podría ascender a unas 120 viviendas. “No es la solución “, insistió Alvarez durante una reunión con la prensa. Explicó que la mayoría de la propiedades reposeídas son propiedad de organizaciones como FHA, Fannie Mae o Freddie Mac.
Banco Popular no anticipa que, en el largo plazo, los terremotos tengan un gran impacto económico. El impacto más grande de los terremotos “será si la gente ve un riesgo más en Puerto Rico”. Hay que demostrar que Puerto Rico puede manejar la situación y que “no ha habido un gran impacto”.
En el corto plazo, el mayor problema son los daños sicológicos. Aunque la mayoría de las viviendas en el área no han sido afectadas, muchas personas tienen miedo de dormir en sus casas. Se debe generar confianza.
Sobre el trabajo de la gobernador Wanda Vázquez Garced para manejar la crisis de los terremotos, Alvarez dice que le ha tocado “una situación bien difícil y como es candidata (a la gobernación) nadie la va a dar el beneficio de la duda”. “Cuando uno es candidato cambia todo. Mi preferencia es que no hubiera sido candidata”.