Agencias

Golpeado de nuevo por la incertidumbre sobre la deuda europea, la Bolsa de Valores de Nueva York cayó el jueves en la apertura pero fue recuperando terreno en las seis horas siguientes. Para el cierre, el Dow Jones había reducido su pérdida a sólo tres puntos. Fue la primera baja del año para el Dow. El Standard & Poor’s de 500 acciones ganó poco menos de cuatro puntos y logró extender a tres sesiones su racha alcista en el año.

Los inversionistas que buscaban buenas noticias se encontraron un reporte alentador del mercado laboral de Estados Unidos. Las solicitudes semanales de ayuda por desempleo declinaron otra vez, un día antes de un informe crucial sobre el panorama nacional del empleo durante diciembre.

El Dow Jones se recuperó de una pérdida de 134 puntos para cerrar en 12,415.70. El S&P cerró en 1,281.06 y el Nasdaq avanzó 21.5 unidades, a 2,669.86.

El mercado ha tenido un buen comienzo del año. El Dow ha subido casi 200 enteros, el 1.6%. El S&P 500 ha conseguido un alza de 1.9% y el Nasdaq, donde predominan las empresas de alta tecnología, ha ganado ya 2.5%.

Las acciones pasaron la mañana en terreno negativo después de que Europa, que influyó considerablemente en el comportamiento errático de Wall Street durante el 2011, volvió a ser una preocupación.

Las operaciones de UniCredit, uno de los principales bancos de Italia, fueron suspendidas cuando sus acciones perdieron más de un cuarto de su valor. El banco admitió el día anterior que había tenido que ofrecer enormes descuentos para atraer a inversionistas.

Entretanto se profundizaba la crisis financiera en Hungría. El país, que no pertenece a la eurozona, tuvo que pagar una descomunal tasa de interés de 10% para deuda de 12 meses, comparado con el 7% que obligó a Grecia y Portugal a pedir asistencia internacional. La economía húngara ha sido golpeada duramente por la crisis europea y su deuda ha sido calificada de “bonos basura” por dos agencias estadounidenses.

Juntas, esas noticias provocaron temores en Wall Street, acerca de la posibilidad de que la crisis de deuda en Europa se propague desde los países más pequeños, como Grecia, e infecte a los grandes, como Italia, cuya economía tiene una magnitud tal que sería imposible rescatarla.

Los precios de las acciones cayeron más de 2% en Italia, Grecia y España. Los mercados en economías más grandes y estables, como Gran Bretaña y Alemania, bajaron ligeramente. El CAC-40 francés descendió 1,5%.

El euro cayó ligeramente por debajo de $1.28, un descenso de poco más de un centavo respecto del miércoles, a su cotización más baja desde septiembre del 2010. La moneda común pasó buena parte del año pasado por arriba de $1.30, incluso en los días más inciertos de la crisis de deuda.