(Foto: Reserva Federal)

Por redacción de Sin Comillas

La Reserva Federal de Estados Unidos, en su última reunión del año, ha decidido mantener las tasas entre 1.5% y 1.75%, donde están desde octubre. Las tasas han sufrido tres recortes consecutivos.

La decisión no sorprendió al mercado que no anticipaba cambios con una economía que aún crece por encima del 2%, una inflación que va acercándose progresivamente al objetivo del 2% que persigue la Reserva Federal y un mercado laboral que se sitúa en casi pleno empleo y con un nivel de desempleo en mínimos históricos. La Reserva Federal parece confiada en que el impulso económico continuará y no da señales de querer bajar de nuevo las tasas a medio plazo.

Según las proyecciones desveladas tras la reunión, la mayoría de miembros de la Reserva Federal considera que las tasas están suficientemente bajas y no requieren nuevas rebajas en 2020. Tampoco se esperan subidas, al menos, hasta 2021.

Todos los gobernadores de la Reserva Federal apoyaron la decisión de mantener los tipos de interés sin cambios, la primera vez desde mayo que se toma una decisión de manera unánime y que refleja el consenso que está consiguiendo Powell, en el cargo desde febrero de 2018.

Según las previsiones del organismo, la economía de Estados Unidos crecerá 2.2% este año para bajar a 1.9% en 2021. La tasa de desempleo se mantendrá entre 3.6% y 3.7% en los dos próximos años. Mientras, la inflación logrará en 2021 alcanzar el objetivo del 2%, tal y como se preveía hace tres meses.