Por redacción de Sin Comillas
El fraude ocupacional le cuesta a las empresas aproximadamente $1,954.66 millones, lo que equivale al 2.77% del Producto Bruto Nacional del 2017. El estimado se desprende del Estudio de Fraude Ocupacional realizado por el Colegio de Contadores Públicos Autorizados, junto a la Asociación de Examinadores de Fraude Certificados (CFE, por sus siglas en inglés) y el Instituto de Auditores Internos Certificados (CIA, por sus siglas en inglés).
“Los tipos de fraude ocupacional se pueden dividir en tres clasificaciones: apropiación de activos (robo de dinero o mal uso de activos), corrupción (utilización del poder para obtener beneficio personal), y estados financieros adulterados o fraudulentos”, dijo Cecilia C. Colón Ouslán, presidenta del Colegio de CPA.
“El fraude es un problema que afecta tanto a las pequeñas como a las medias y grandes empresas”, añadió.
El Estudio incluye entrevistas a 281 personas de los cuales 131 experimentaron o participaron en la investigación de algún incidente de fraude en los pasados 3 años, y donde dicha investigación ya concluyó y el perpetrador ya fue identificado.