Por redacción de Sin Comillas

El Coquí es el primero de dos barcos ConRo de Clase Compromiso, propulsados ​​por GNL y construidos para los servicios de envío de carga y logística de Crowley Maritime Corporationentre Jacksonville, Florida, y San Juan, Puerto Rico. Su tiempo de travesía fue de 2.5 días.

Previamente, la carga se movía a través de barcazas. El Coquí es uno de los primeros barcos combinados de contenedor/roll on roll (ConRo) impulsados ​​por gas natural licuado (GNL). El Coquí trajo a bordo 750 vagones.

“Nos sentimos orgullos de recibir El Coquí el cual ha traído hoy carga para entre otros Supermercados Econo. La industria farmacéutica hizo uso del equipo refrigerado de última generación de Crowley. Inaugurando el área dedicada a autos con espacio para 400 automóviles, tuvo amplia presencia Toyota y Chrysler”, explicó José Ayala, vicepresidente y general de Crowley Puerto Rico.

La construcción del barco hermano, Taíno, está en marcha en el astillero de VT Halter Marine en Pascagoula, Mississippi, y programado para entrar al servicio de Puerto Rico a fines de este año.

Los nuevos buques de Crowley, construidos específicamente para el mercado de Puerto Rico, tienen 219,5 metros (720 pies), 26,500 toneladas de peso muerto (DWT), y podrán transportar hasta 2,400 unidades de contenedores equivalentes a veinte pies (TEU) a una velocidad de 22 nudos. Se acomodará una amplia gama de tamaños y tipos de contenedores, incluyendo contenedores de alta capacidad de 53 pies por 102 pulgadas, hasta 300 contenedores refrigerados, y una mezcla de aproximadamente 400 automóviles y vehículos y piezas más grandes en el recinto cerrado, ventilado y en cubiertas Ro/Ro resistentes a la intemperie. Este tipo de garaje a bordo es ofrecido exclusivamente por Crowley en el comercio para Puerto Rico.

Alimentar los barcos con GNL reducirá las emisiones significativamente, incluida una reducción del 100% en el óxido de azufre (SOx) y la materia en partículas (PM); una reducción del 92% en óxido de nitrógeno (NOx); y una reducción de dióxido de carbono (CO2) de más del 35% por contenedor, en comparación con los combustibles fósiles actuales.

Crowley ha servido al mercado de Puerto Rico desde su terminal marítimo de 85 acres en Isla Grande desde 1954. La empresa, con 300 empleados en Puerto Rico, ofrece más salidas semanales en el mercado que cualquier otra línea de carga. La empresa tiene su sede en Jacksonville, Florida.