Por redacción de Sin Comillas
El consumidor trasformó sus hábitos de consumo luego del paso de los huracanes Irma y María, según refleja Radiografía del Consumidor, un estudio de la Cámara de Mercadeo, Industria y Distribución de Alimentos (MIDA).
Los huracanes obligaron al consumidor a aumentar la frecuencia de sus visitas a los establecimientos para adquirir alimentos. Específicamente, el consumidor afirmó visitar el supermercado un promedio de 11 veces al mes, seguido de 6.5 veces a las panaderías, 4.4 veces a las estaciones de gasolina y 2.2 veces a la farmacia. En el caso de los supermercados, las visitas son más del doble de lo normal, y se produjo por la falta de energía para poder almacenar productos refrigerados y por la falta de mercancía en los establecimientos.
Superado el periodo de emergencia, el consumidor parece haber mantenido algunos de esos hábitos. Cuando se compara con años anteriores, se observa un incremento en la frecuencia de visitas a establecimientos alternos al supermercado para la compra de alimentos. Crecen las visitas a los cash and carry, farmacias y estaciones de gasolina.
“Visitar las gasolineras se convirtió en una necesidad. La falta de electricidad obligó a la mayoría de los puertorriqueños a depender totalmente de generadores eléctricos ya sea de gasolina o diésel como fuente de energía” afirmó Freddie Hernandez, presidente del Comité de Radiografía del Consumidor.
En cuanto al gasto total en comestibles, la encuesta señala que no sufrió cambios. Sin embargo, la distribución por canales varió un poco con un patrón similar al de la frecuencia de visitas. Aunque el supermercado se mantiene como establecimiento principal para la compra de alimentos, experimentó una leve disminución en el gasto de $261 en el 2017 a $225 en el 2018.
Del mismo modo, a raíz de la situación de energía eléctrica y la exención temporera del IVU, los restaurantes de comida preparada reflejaron un aumento en las visitas. “Antes del fenómeno, los encuestados dijeron que visitaban un promedio de dos veces a la semana estos establecimientos. Sin embargo, vemos que durante la emergencia este número aumento a casi cuatro veces”, agregó Hernández. Actualmente, el promedio de visitas se ha ido normalizando principalmente debido a la recuperación del servicio de energía eléctrica y el interés del 28% de los consumidores en ahorrar.
Por otra parte, se refleja un cambio importante en los factores que motivan al consumidor a elegir un establecimiento sobre otro. Si en los pasados años las tres razones principales eran: cercanía, especiales de shopper y precios regulares; ahora el criterio es variedad.
“Este año vemos como el criterio de la variedad incrementó su importancia a la hora de seleccionar el establecimiento donde comprar los alimentos. Todos estos cambios guardan relación con la falta de artículos en góndola que se ha experimentado desde María”, expresó Manuel Reyes Alfonso, vicepresidente ejecutivo de MIDA.
Según Professional Market Research( PMR) para el mes de octubre el porcentaje de artículos faltantes en góndola se encontraba en un 47% y aún hoy ronda el 20%, cuando sus niveles normales fluctúan en 15%. Este escenario ha llevado al consumidor a preferir aquellos comercios que tengan una oferta de alimentos más variada.
Reyes añadió que esto pudo haber sido causa determinante para que tres de cada diez consumidores o 29% hayan probado nuevas líneas y marcas de productos durante la emergencia, lo que representa oportunidades para nuevos productos y comercios. De igual forma, según los resultados un 35% dijo haber dejado de consumir ciertos productos y/o marcasprobablemente porque no estuvieron disponibles y fueron sustituidas por el consumidor.
Un 66% de los encuestados señaló no haber recortado el gasto en la compra total de alimentos. “Vemos que se ha detenido y revertido la cantidad de personas que reclamaban que estaban haciendo ajustes en comparación con este año. En el 2017, el 45% de los encuestados afirmaba que estaba haciendo ajustes en la compra. Actualmente, solo una tercera parte está realizando estas medidas”, especificó Herbert Torres director de compras de Supermercados Econo.
Uno de los factores que pudiera influenciar en este comportamiento es el aumento de fondos otorgados a los beneficiarios del Programa de Asistencia Nutricional (PAN), quienes representan un 51% de los encuestados y que en su mayoría confirman haber recibido la ayuda adicional otorgada por el gobierno federal a partir del mes de marzo.
De igual manera, la reducción en la preferencia de cupones de ahorro pudiera ser otro de los factores que valida que los puertorriqueños no están reduciendo su gasto en alimentos. “Aunque se mantiene la preferencia en el uso de cupones impresos, disminuyó 15%, lo que denota que un 49% de los consumidores no prefiera ningún formato de cupones de ahorro”, comentó Mayreg Rodríguez, directora ejecutiva de Supermercados Selectos.
El consumidor después de María
Radiografía centró parte de su estudio en conocer detalladamente las acciones y comportamientos del consumidor después de María, más allá del tema de los alimentos. Con relación a cuán preparado se encuentra el consumidor de cara a la nueva temporada de huracanes, un 71% de los entrevistados confirma que se está preparando para la temporada de huracanes en comparación a un 42% que dijo haberse preparado antes del impacto de los huracanes en el 2017.
Otro dato revelador es que un 17% de los encuestados aseguró que estaría dispuesto a abandonar el país de volver a ocurrir otro evento catastrófico de la magnitud de María. Esto representa aproximadamente medio millón de puertorriqueños. “Este dato es sumamente alarmante ya que significaría una baja significativa en la población que puede agravar aún más la situación migratoria de Puerto Rico”, indicó el vicepresidente de MIDA.