Foto: Omaya Sosa Pascual | Centro de Periodismo Investigativo

Este viernes empezarán a recibirse los primeros resultados de las defunciones recopiladas en las oficinas regionales del Registro Demográfico.

Por Omaya Sosa Pascual | Centro de Periodismo Investigativo

 

La cifra oficial de víctimas fatales por el huracán María ofrecidas hasta la fecha es solo una pequeña muestra del universo de las fatalidades ocurridas en Puerto Rico desde el devastador paso del ciclón, por lo que es un hecho que seguirá en aumento, según los principales jefes de las agencias a cargo de procesar los decesos.

Tomando en cuenta el promedio anual de muertes en Puerto Rico, que es de unas 29,000, en el mejor de los casos, solo se habría examinado el 17% del universo de las muertes en las últimas dos semanas.

Así lo reconoció en entrevista con el Centro de Periodismo Investigativo (CPI) el secretario de Seguridad Pública de Puerto Rico, Héctor Pesquera, cuando se le pidió que explicara la forma en que se produjo la cifra oficial más reciente, que el martes aumentó las muertes por causa del huracán de 16 a 34 personas, horas después de la visita del Presidente Donald Trump a la Isla. Según explicó Pesquera, se llegó a esa cifra tras analizar minuciosamente, con entrevistas a familiares, las 200 muertes que fueron procesadas por el Instituto de Ciencias Forenses de Puerto Rico, ubicado en San Juan, desde el 20 de septiembre hasta el viernes pasado, 29 de septiembre.

Todas las demás muertes que ocurrieron en ese periodo, y que excederían el promedio de muertes que se registran quincenalmente en Puerto Rico, no han sido analizadas. De hecho, al jueves aún no se sabía cuántas personas fallecieron en Puerto Rico durante esas fechas, pues los certificados de defunción y permisos de enterramiento se están generando manualmente en las oficinas regionales del Registro Demográfico ante la falta de electricidad y de sistemas de comunicaciones.

El CPI supo que en un solo hospital de los 69 que hay en la Isla, el Hospital Pavía de Arecibo, se registraron 49 muertes durante las primeras dos semanas de la crisis.

Wanda Llovet, directora del Registro, indicó que ha tenido que establecer un sistema propio del siglo pasado para comenzar a procesar la información. Según explicó al CPI, a partir del miércoles comenzó a enviar al chofer de su agencia en rondas diarias por las oficinas regionales a recoger los documentos en papel que serán traídos a la sede del Registro en San Juan que ya tiene luz eléctrica para que se haga la entrada de datos al sistema. Luego, el envío electrónico al sistema del Centro para el Control y Protección de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), el cual codificará las mismas de forma automática según las guías de muerte en casos de emergencia y desastre del libro oficial de causas de muerte, el ICD-10.

La funcionaria explicó que dichas guías, que ha distribuido a hospitales y funerarias desde el 22 de septiembre, indican que en casos de emergencias y desastres naturales el médico que certifica la muerte tiene que agregar las circunstancias en las que se dio la muerte, no solo la causa médica de muerte, para poder determinar si la misma fue influenciada por circunstancias provocadas por la emergencia como la falta de electricidad, movilidad, y de servicios y suplidos médicos.

El 80% de los certificados de defunción que son enviados al sistema del CDC generan usualmente una categorización en 24 horas y el restante 20% de los casos normalmente generan duda por alguna razón, y tienen que revisarse manualmente por lo que la información sobre el primer grupo de defunciones debía de recibirse este viernes, indicó María Juiz, directora de Calidad y Estadísticas Vitales del Registro.

Pesquera, quien se mostró a la defensiva en torno al cuestionamiento a la cifra de muertes oficiales por parte del CPI la semana pasada y negó directamente que hubiesen cadáveres acumulados en las morgues de los hospitales del país como reportó este medio, dijo el jueves con mayor apertura que espera que la cifra continúe aumentando y reconoció que posiblemente muchas muertes vinculadas al evento se queden sin contabilizar porque  los casos que vendrán procesados por el CDC dependen de que los médicos hayan hecho las debidas anotaciones de las circunstancias de la muerte, ya que no podrán entrevistar a los familiares de todos los difuntos. De sus conversaciones con los miembros de la Asociación de Hospitales esta semana, Pesquera entiende que dichas anotaciones no se han estado haciendo según las guías del CDC que les han sido distribuidas.

El funcionario invitó a cualquier ciudadano que entienda que su familiar murió en circunstancias vinculadas a María a llegar hasta el ICF ubicado en el Centro Médico de Río Piedras a reportar su caso para que pueda ser procesado como tal. Lo mismo deben de hacer los familiares de las 69 personas que figuraban al día de ayer en la lista oficial de desaparecidos ya que el ICF y el personal del Registro Demográfico que está destacado en la dependencia estarán buscando las coincidencias que pueda haber entre dichos nombres y los nombres de los certificados de defunción que comenzaron a ser procesados en la sede el Registro este jueves.