Por redacción de Sin Comillas
El Instituto de Competitividad y Sostenibilidad Económica (ICSE-PR), rechaza el propuesto aumento de la factura de la luz que plantearon en el Tribunal Federal alguno bonistas y aseguradores, debido a que el mismo sería contraproducente para el desarrollo económico y su competitividad. Así se expresó el ICSE-PR mediante moción a la Juez Swain como parte de los procesos de quiebra de Titulo III en la corte federal de quiebra el miércoles pasado.
El ICSE propone un Plan de Transformación que logre “un sistema regulado con las mejores prácticas internacionales que sostenga energía cada vez más limpia a menos de 21 centavos kilovatio-hora en nuestras casas y 15 centavos en nuestras industrias y negocios”, expresó Tomás J. Torres, director ejecutivo del ICSE.
“Un aumento en la factura de la luz sería detrimental para la economía y para el desarrollo económico que necesite Puerto Rico. Nuestro sistema eléctrico históricamente ha carecido de transparencia y supervisión independiente. Luego de lograr la total electrificación del país, no se condujo un proceso necesario de renovación, especialmente en la flota de generación, ajustándolo a las nuevas tendencias de renovables y energía distribuida. Ahora, el escenario es uno de insolvencia que requiere transformaciones profundas, teniendo como base una fuerte supervisión independiente que a través de la Ley PROMESA se puede fortalecer. Esto, en línea con la aprobación de la reestructuración de la deuda de la AEE bajo Titulo III en la corte federal de quiebras”, añadió.
“A corto plazo, podemos modernizar el sistema con mayor interconexión de energía generada en nuestras casas, negocios e industrias. Para esto la Junta Fiscal y la Comisión de Energía pueden desarrollar reglas para rápida y efectiva interconexión de renovables y energía generada de forma altamente eficiente, según dicta nuestra política pública local y la reglamentación federal”.
En Puerto Rico, el costo de producir energía en los techos de las casas está debajo de los 20 centavos / kWh, y en las industrias y negocios por debajo de 15 centavos.
“Esta es una fuente probada de empleo y crecimiento económico con energía competitiva y limpia, por lo que se requiere la urgente implantación de mejores prácticas regulatorias ya probadas en otras jurisdicciones para expandir dicha generación y la capacidad de la red eléctrica de integrarla a precios de mercado transparentemente regulados”, indicó Torres.
Las tarifas promedio de energía industrial en República Dominicana y Costa Rica están por debajo de los 15 centavis / kWh; y en los estados del este y del sudeste de Estados Unidos las tarifas industriales están en un rango entre 5.69 y 13.27 centavos / kWh. “El promedio de la tarifa industrial en Puerto Rico al estar cerca de 19 centavos/kWh, obstaculiza la creación de empleos y el crecimiento económico. Esto se puede remediar con regulación moderna como la que existe en estos y otros países y jurisdicciones con marco regulatorio robusto”, aseguró.