Por redacción de Sin Comillas

Metropistas, la empresa que gestiona las autopistas PR-22 y PR-5, cambiará la configuración de las plazas de peaje para convertirlas en bidireccionales, lo que conlleva una inversión de $8.7 millones. Esta inversión es adicional a los $100 millones que desembolsó la empresa en el 2016 cuando firmó el contrato de concesión y a la que en junio de este año se añadirán los $15 millones restantes.

El nuevo sistema de cobro en ambas direcciones representa un regreso a la configuración original que tenía la Autoridad de Carreteras en los años ’90, y que se había cambiado a cobro en una sola dirección a fin de aliviar la congestión que se formaba cuando el cobro de peaje era manual.

En una comparecencia ante Comisión Conjunta para las Alianzas Públicos Privadas de la Legislatura, metropistas explicó que la nueva tecnología de cobro electrónico ha eliminado ese problema, lo cual permite el regreso a la configuración original de cobro en ambas direcciones. Con el cambio los usuarios pagarán el equivalente a la mitad del peaje en la dirección en que discurre.

“No es que se vaya a cobrar doble, sino que, en promedio se pasará a cobrar en cada una de las direcciones de cada plaza la mitad del peaje.  Estos ajustes traen una reducción inicial del 50% a vehículos ligeros/turismos que representan más del 96% del total”, comentó Gonzalo Alcalde, principal oficial ejecutivo de metropistas.

“Tras esta reducción inicial, se produce un ajuste posterior de cinco centavos adicionales en cada plaza de peaje que haya bidireccionalidad. De estos ajustes se excluyen Arecibo y Rampa Factor que mantienen sus tarifas sin cambio. Estas tarifas no entrarán vigor hasta que todos los pórticos bidireccionales estén implementados, lo cual está previsto para el mes de junio de este año, y al que se le avisará al usuario oportunamente en los medios de comunicación”, dijo Alcalde. En términos del recorrido completo en dirección Este, hacia San Juan se reduce de $4.50 a $4.45, mientras en dirección Oeste, hacia Arecibo pasará de $3.90 a $ 4.45. (Ver tabla aneja.)  En la PR-5 pasará de $0.60 a $0.70, ida y vuelta.

La compañía destaca en la revisión anual de ajuste tarifario del año 2016 no hubo aumento de tarifas para el 98.5% de los usuarios, entiéndase los vehículos ligeros, y en el año 2017 sólo hubo subida en la plaza de peaje de Manatí para la clasificación de autos ligeros (con un impacto promedio del +1%) en las mencionadas autopistas.  En el año 2018, no habrá revisión tarifaria para vehículos ligeros en ninguna de las plazas de peaje.

Así mismo, Alcalde resaltó que el programa de mejoras capitales (conocidas en inglés como “Accelerated Safety Upgrades”, o ASU) estipulado en el Contrato de Concesión ha quedado completado, incluyendo: mejoras en el sistema de drenajes, sistema de rotulación, barreras de hormigón, vallas metálicas, siembra de jardines, y rehabilitación del alumbrado.  Otros proyectos, como la rehabilitación de puentes y estructuras, pavimentos, delineadores y marcadores, y huellas del paseo, han sido culminados, algunos con meses de antelación.  Además, Alcalde destacó la aprobación de la construcción de un tanque de retención de aguas usadas en la plaza de peaje de Toa Baja, tanto por la Junta de Calidad Ambiental como por la Oficina de Gerencias de Permisos (OGPe), tras lo cual sólo resta que OGPe emita el permiso general consolidado para que se pueda llevar a cabo la construcción del sistema.

Alcalde resaltó que más allá del progreso cuantitativo de la gestión en ambas autopistas, está el grado de satisfacción de los usuarios en cuanto al nivel de calidad, seguridad y confort que experimentan cuando transitan por la PR-22 y la PR-5. “Para nosotros en metropistas es motivo de la mayor satisfacción constatar el consenso que se ha ido conformando en la opinión pública puertorriqueña de que este proyecto de alianza público-privada ha resultado en beneficios significativos para nuestros usuarios y para Puerto Rico en general”.