Por redacción de Sin Comillas

El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, anunció una reducción de las tasas contributivas de siete a tres (10%, 25% y 35%) y reducir la tasa contributiva de las corporaciones de 35% a 15%. La pérdida de ingresos fiscales se compensará con un aumento del Producto Interno Bruto (PIB) del 3%. Muchos economistas, sin embargo, son escépticos con este objetivo puesto que la productividad del país está estancada.

La medida beneficiará a todo tipo de compañías, grandes y pequeñas, y a los hedge funds. Las primeras críticas no ha tardado en aparece, ya que los negocios de Trump también disfrutarán de una menor presión fiscal. Muchos demócratas consideran que el plan solo beneficia a los más ricos y alguno ha dicho que es “matemáticamente imposible”.