Moody’s ha bajado la nota de 12 bancos británicos y a nueve portugueses. En ambos casos, las filiales del Santander se han visto afectadas. La agencia de calificación justifica el recorte en las entidades del Reino Unido porque el apoyo del Gobierno podría no ser suficiente si aumentan los problemas financieros, según publica ‘Bloomberg’. “Las medidas ya adoptadas por las autoridades del Reino Unido, han reducido considerablemente su previsible apoyo a medio y largo plazo”, dijo Moody’s.

“Moody’s cree que el Gobierno es probable que continúe proporcionando algún grado de apoyo a las instituciones financieras sistémicamente importantes, lo que continúa representando hasta tres escalones al alza. Sin embargo, es más probable ahora que permita caer a instituciones financieras más pequeñas si se convierten en problemáticas”, explica la agencia.

El recorte de la nota de Portugal realizado en el mes de julio, la exposición a la deuda soberana del país y el débil crecimiento económico estimado han llevado a la agencia ha bajar también la nota de nueve entidades de Portugal.