Por Luisa García Pelatti

Fitch Ratings mantiene una clasificación de emisor de deuda de largo plazo (IDR, por sus siglas en inglés) de “B-” para First BanCorp (NYSE:FBP) y de “B” para el corto plazo. La perspectiva cambia de estable a positiva debido a que el perfil financiero del banco ha mejorado, a pesar de que opera en un ambiente económicamente débil.

First BanCorp ha vuelto a pagar dividendos en sus acciones preferidas y Fitch cree que hay potencial de que la clasificación crediticia mejore. Se observan modestas mejoras en la calidad de los activos, las ganancias, el capital y los depósitos.

La agencia clasificadora de crédito opina que la Ley de Supervisión, Administración y Estabilidad Económica de Puerto Rico (PROMESA, por sus siglas en inglés) ha eliminado la incertidumbre y podría solucionar algunos de los problemas fiscales y económicos en el largo plazo.

Aunque la cantidad de activos no productivos ha mejorado desde los altos niveles (16%) que alcanzó en el 2012 y se ha estabilizado en 12.5% en el tercer trimestre de este año, se observa un aumento respecto al año pasado debido a los préstamos otorgados a hoteles con garantía del Gobierno.

El banco ha estado reduciendo su fuerte dependencia de los “brokered deposits”, de 2,100 millones en el cuarto trimestre de 2015 a $1,600 millones en el tercer trimestre de 2016.

First BanCorp sigue reduciendo sus préstamos con el Gobierno y Fitch cree que la exposición es manejable y que sus expectativas de pérdidas severas se han reducido debido al “proceso ordenado de reestructuración” que ofrece PROMESA.  Fitch asume que la Junta de Control Fiscal llevará a cabo sus funciones y comenzará a reestablecer la disciplina fiscal. Si eso no ocurriera, Fitch volvería a revisar su calificación para el banco.