Por Luisa García Pelatti
Las originaciones de préstamos en los bancos han pasado de $24,500 millones en el 2005 a sólo $7,000 millones en el 2016. La pérdida de $17,500 millones es el resultado de una crisis socioeconómica que se caracteriza por un mercado laboral débil, pérdida de población, reducción del consumo, falta de confianza de los empresarios y regulaciones bancarias más restrictivas. Pero en medio de este panorama, los préstamos de consumo se muestran sorprendentemente estables, según un análisis realizado por la firma V2A, una firma de consultoría que realiza informes sobre el sistema bancario de Puerto Rico, República Dominicana y el sur del estado de Florida, en Estados Unidos.
La fuerte caída de las originaciones hipotecarias y comerciales y la relativa estabilidad de los préstamos de consumo ha provocado que este segmento de negocio aumente su importancia. Si en el 2005, las originaciones de préstamos personales representaban sólo el 13% de todos los préstamos originados; en el 2016 se dispara hasta el 35%.
“Dado este aumento significativo, los bancos locales deberían dedicar más tiempo y recursos a sus estrategias de crédito a los consumidores para maximizar su capacidad de generar beneficios”, señala el informe de la firma, aunque advierte que la aprobación de la Ley de Supervisión, Administración y Estabilidad Económica de Puerto Rico (PROMESA, por sus siglas en inglés) y la creación de una Junta de Control Fiscal podría reducir los niveles de consumo y aumentar la morosidad en estos préstamos si, como se espera, se aprueban medidas de austeridad.
Por entidades, Popular tiene el 49% del mercado de préstamos de consumo, una cuota de mercado que ha estado aumentando desde el 2012. Por otro lado, las cuotas en este mercado de FirstBank (23%), Oriental (16%) y Scotiabank (6%) han estado cayendo, mientras que Santander (6%) ha experimentado un leve incremento en el mismo periodo.
El negocio de tarjetas de crédito lo domina Popular, con un 65% de un mercado que mantiene un balance de $1,710 millones. Le sigue FirstBank (17%), Santander (13%), Oriental (3%) y Scotiabank (2%). Popular y Santander aumentaron su cuota de merado entre el 2012 y 2016, mientras que FirstBank tuvo una pequeña reducción.
Por otro lado, el análisis de V2A (Vision to Action) señala que, en general, los bancos, han tenido rendimientos positivos durante la primera mitad de este año, con ROE (por sus iniciales en inglés, Return on equity) antes de impuestos de 7.1%. El ROE es una medida de rentabilidad financiera. La rentabilidad de los bancos en la primera mitad del 2016 es la más alta desde el 2006.
Dos instituciones financieras tienen un ROE por encima del promedio del sector: Popular, con un 11.0%, y Oriental, con 8.4%. FirstBank tiene un ROE de 6.5%; Santander de 4.5% y Scotiabank tiene un ROE negativo, -4.9%. Los resultados de Scotiabank se deben a que tiene mayores provisiones para gastos que el resto de los bancos por la morosidad de la cartera de préstamos que compró en el 2010 a R-G.