La Comisión de Valores de EEUU (SEC, por sus siglas en inglés) investiga a la agencia clasificadora de crédito Standard & Poor’s (S&P), que en agosto bajó la asignación de la deuda soberana estadounidense, informó McGraw-Hill, dueña de la agencia. La investigación es por la calificación que S&P dio en 2007 al fondo Delphinus y su portafolio de inversiones en hipotecas de alto riesgo.
La compañía McGraw-Hill, dueña de S&P, indicó hoy que ha recibido una notificación de la Comisión, conocida por sus siglas en inglés SEC, sobre la revisión de la calificación emitida cuando ya comenzaba el colapso del mercado inmobiliario.
Según el New York Times, el fondo investigado es Delphinus 2007-1, que tenía unos $1,600 millones en inversiones de deuda hipotecaria de dudosa calidad.
Las inversiones en cuestión son conocidas como certificados de deuda garantizados con hipotecas múltiples, conocidos como CDOs, que se revalorizan si el prestatario los paga, y al contrario, pierden valor si no reembolsa el préstamo.
El detonante de la crisis financiera de 2008 fue el colapso del mercado de títulos respaldados por hipotecas múltiples.
La notificación de la SEC no implica necesariamente que haya habido irregularidades.
Las prácticas de S&P y de otras de las mayores agencias calificadoras de crédito han sido cuestionadas tanto en los mercados financieros como en el Congreso de EEUU porque esas agencias reciben pagos de las mismas entidades a las que califican.
En la primera semana del pasado agosto, S&P rebajó la calificación del crédito de EEUU de AAA a AA+, la primera disminución del crédito soberano estadounidense desde 1917.