Agencias

El titular de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) advirtió el sábado que el debilitamiento de la economía global impedirá generar durante la próxima década los 400 millones de empleos necesarios para compensar el crecimiento de la población mundial en edad de trabajar.

Al intervenir ante el comité financiero durante la reunión anual del Fondo Monetario Internacional (FMI), Juan Somavia dijo también que las dificultades de la economía global no deberían servir como excusa para debilitar los estándares laborales internacionales para que los salarios se equiparen con la productividad y ayuden a restaurar la confianza de consumidores e inversionistas.

El debilitamiento de la economía global implica que el empleo “aumenta solo 0.8%, menos que el aumento de la población laboral. Esto provocará un incremento en la cantidad de desempleados, subempleados y pobres”, dijo.

Según el experto, el empleo global necesita aumentar al menos 1.3% para recuperar en 2015 la tasa de empleo global previa a la debacle financiera del 2008.

El alto desempleo es uno de los factores que ha impedido a Estados Unidos y Europa recuperarse de manera definitiva tras la crisis del 2008. El FMI estima en 9% la tasa de desempleo en Estados Unidos y Europa para 2011 y 2012.

Somavia exhortó a los ministros de finanzas y directores de bancos centrales participantes en el comité financiero a adoptar políticas que estimulen inversiones en la economía real de empresas productivas que “generen empleos decentes, absorban la informalidad y reduzcan significativamente el espacio para operaciones financieras improductivas. Cifras de PIB infladas por excesos financieros no se traducen en generación de empleos”.

“Salarios de la clase trabajadora llevan estancados varios años en muchos países, y el ingreso promedio por hogar ha disminuido. El desempleo a largo plazo está aumentando en muchas economías avanzadas. El empleo vulnerable y la informalidad se han expandido”, precisó.

La OIT es una agencia de la ONU responsable de diseñar y supervisar el cumplimiento de estándares laborales internacionales.