Por redacción de Sin Comillas
Representantes de la Comunidad de Servicios de Salud en Puerto Rico expresaron su apoyo y disponibilidad al Grupo de Trabajo del Congreso de Estados Unidos para el desarrollo económico de Puerto Rico, y sometieron una carta esbozando una serie de propuestas y recomendaciones para ayudar a proveer un alivio significativo a corto plazo y de estabilización económica para Puerto Rico.
Las propuestas incluyen establecer la paridad en los niveles de fondos federales de Medicaid para Puerto Rico, eliminar la aplicación del Impuesto a los Proveedores de Seguros de Salud (HIT, por sus siglas en inglés) a Puerto Rico, establecer un reembolso mínimo definido para los pagos de las tarifas de Medicare Advantage (MA) y poner un fin a la exclusión de los Territorios del programa de Subsidio por Bajos Ingresos de la Parte D de Medicare (LIS), entre otros.
“El sistema de salud puertorriqueño está en crisis, y resolver los muchos problemas que enfrenta el sistema de salud local es imperativo para poder atender la economía general de la Isla”, dijo Jim O’Drobinak, principal oficial ejecutivo de MCS y Presidente de la Asociación de Productos Medicaid y Medicare Advantage de Puerto Rico (MMAPA, por sus siglas en inglés).
“Por el bien de todos los puertorriqueños, necesitamos que el Task Force identifique el cuidado de la salud como uno de los asuntos urgentes que requieren ser atendidos por la legislatura en su informe preliminar al Congreso el 15 de septiembre de 2016, para así trabajar con los comités congresionales con jurisdicción a que actúen sobre tales recomendaciones antes de finalizar la sesión legislativa”.
“Uno de los problemas fundamentales de Puerto Rico gira en torno a las décadas de financiamiento insuficiente para el programa Medicaid. Esto ha contribuido significativamente a la crisis financiera de Puerto Rico porque el gobierno se vio obligado a emitir bonos para recaudar fondos para poder cumplir con sus obligaciones bajo el programa de Medicaid”, explicó Dennis Rivera, presidente de la Coalición para Atender la Crisis de Salud en Puerto Rico.
“La asignación especial de la Ley de Cuidado Asequible (ACA, por sus siglas en inglés) al programa de Medicaid de Puerto Rico produjo un alivio a corto plazo que fue bien recibido, pero esa asignación se espera que expire muy pronto, para finales de 2017 o, incluso, antes. Para ese momento, la contribución federal al programa de Medicaid de la Isla se habrá reducido por casi un 75 por ciento. Esa caída al “precipicio” de Medicaid tendrá un efecto devastador en la prestación de cuidado de salud, la situación fiscal del gobierno y la economía de Puerto Rico en
general”, abundó.
Otro de los problemas principales que enfrenta Puerto Rico es la migración. Jaime Plá, presidente de la Asociación de Hospitales de Puerto Rico, explicó que la migración masiva de los médicos reduce la calidad y el acceso a la atención médica en la Isla, mientras que el éxodo de los “Millennials” afecta la mano de obra local y la base fiscal disponible, lo que resulta en un envejecimiento acelerado de la población de Puerto Rico, que se está volviendo cada vez más cara para la infraestructura de los servicios sociales y la atención médica.
“Estas tendencias, a su vez, agravan la situación fiscal del gobierno local. Además, la migración de Puerto Rico tiene el efecto de aumentar el gasto global de salud para los programas de Medicaid y Medicare al nivel nacional, ya que el costo anual de la asistencia médica para un beneficiario de Medicare aumenta drásticamente (de $5,856 a $9,636), cuando dicho beneficiario se muda de Puerto Rico a los Estados Unidos continentales”, explicó Plá.
Los recortes de fondos de Medicare promulgados por la Ley ACA representan otro problema clave. “Para que tenga una perspectiva más clara, a nivel nacional, los niveles de pagos de Medicare Advantage para 2017 son, en promedio, $826 por beneficiario por mes. En Puerto Rico, estos niveles tendrán un promedio de $473, que es un 43 por ciento por debajo del promedio nacional”, explicó el Dr. Rick Shinto, Principal Oficial Ejecutivo de MMM Holdings, Inc. y miembro de MMAPA.
“La fórmula de pago por servicio que se utiliza para establecer los niveles de pago para el programa de Medicare Advantage en Puerto Rico no es representativa de los costos reales que conlleva el programa, esto dado a una serie de razones técnicas y relacionadas con afiliación. Esta disparidad en el pago de Medicare Advantage es particularmente problemática debido al alto nivel de participación en el programa
en Puerto Rico”, agregó el Dr. Shinto.
Entre otras de las diferencias de la aplicación de ACA en Puerto Rico, se destacan el que no existe mandato individual de comprar un seguro de salud, no hay subsidios para crear un intercambio (marketplace) de seguros de salud, ni expansión en los fondos de Medicaid del 100% a 133% del nivel de pobreza federal para Puerto Rico, según se aplica a los estados. Sin embargo, a pesar de estas diferencias, el Impuesto a los Proveedores de Seguros de Salud (HIT) se sigue aplicando a los planes que operan en Puerto Rico. Estos impuestos para el 2016 ascienden a una obligación de aproximadamente $200 millones para el Gobierno de Puerto Rico, sus planes de salud y sus ciudadanos.
“La importancia crítica y urgente del sistema de salud para el éxito de la economía en general es la razón por la cual le recomendamos al Task Force, entre otras propuestas, la eliminación permanente del impuesto del HIT para Puerto Rico, ya que estamos pagando por un producto cuyos beneficios completos no estamos recibiendo”, dijo O’Drobinak. “El cuidado de la salud necesita una acción urgente, y esto se debe identificar en el informe preliminar de la Junta del 15 de septiembre”.
“En un momento de dificultad económica, los aumentos en los costos de salud y la creciente demanda de servicios de salud chocan con la austeridad, exponiendo la salud de la población de Puerto Rico a riesgos adicionales. Y si a esto se añade el hecho de que el costo de vida en Puerto Rico es alrededor de un 15 por ciento más alto que en los Estados Unidos continentales, y aun así la única manera de manejar la insuficiencia de fondos del programa es manteniendo bajos los costos laborales, se produce un círculo vicioso que perpetúa la crisis económica general de la Isla”, explicó Roberto García Rodríguez, presidente y Principal Oficial Ejecutivo de Triple-S Management Corporation.
Además de la disparidad en los pagos de las tarifas de MA, la exclusión del subsidio federal del LIS es otra de las diferencias mayores que se deben resolver. “Este subsidio es un beneficio que iría directamente al bolsillo del beneficiario y representaría un ahorro significativo en los requisitos de costos compartidos. La exclusión de este subsidio conduce a una reducción en la adherencia a los medicamentos, lo que resulta en costos mayores de servicios más adelante”, dijo Joaquín Vargas, presidente de la Asociación de IPAs de Puerto Rico.
“A pesar de que existen en Puerto Rico programas tales como Medicare, Medicaid y ciertas disposiciones de la Ley ACA, estas operan bajo reglas diferentes a las que se aplican al resto del país. Esas diferencias sirven para perpetuar las desigualdades y contribuyen a la desestabilización económica en la Isla. Es por eso que instamos al Task Force a que examine estos problemas sistémicos como parte de su trabajo y a que proponga reformas que promuevan la estabilidad en el sistema de cuidado de salud de Puerto Rico y, en consecuencia, a la economía de la Isla en general”, explicó Vargas.
Las 12 diferentes asociaciones que han firmado nuestra carta representan a los miembros principales de distintos sectores que han estado envueltos en nuestra economía y nuestro sistema de prestación de servicios de salud, y que han presentado activamente comentarios y propuestas a la legislación y regulación de forma individual y como comunidad, incluso a través de la Coalición para Atender la Crisis de Salud en Puerto Rico. Una vez más, esperamos con entusiasmo poder trabajar con el Task Force y demás miembros del Congreso para atender de manera exitosa la crisis económica y de salud de Puerto Rico. Estamos muy agradecidos por la oportunidad que se nos ha brindado de
presentar estos puntos de vista y recomendaciones”, comentó O’Drobinak.