William C. Dudley, presidente de Reserva Federal de Nueva York, ve “señales prometedoras” en la economía de Puerto Rico que le hacer ser cautelosamente optimista respecto a la recuperación de esta economía, que acaba de dar inicio a su sexto año de recesión. Dudley, que ya estuvo aquí el año pasado, visitó la Isla en esta ocasión para participar en el Foro Fundamentos del Comercio de Exportaciones 101.
Esas señales sugieren que la recesión ha terminado, pero advierte que el camino hacia el crecimiento económico sostenido probablemente será desafiante a corto plazo.
El presidente de la Reserva Federal de Nueva York habló de las perspectivas de crecimiento de la economía de Estados Unidos, que ha experimentado un repunte en la segunda mitad del 2010, una tendencia que se espera continúe en el 2011.
La recuperación en Puerto Rico se ha tardado más, “pero ahora muestra señales de fortalecimiento”. El experto explicó que la recesión ha sido más profunda y larga que la de Estados Unidos. Aquí se han perdido 138,000 empleos, un 13%, casi el doble de la caída de 7% ocurrida en Estados Unidos. Ha durado cinco años, tres veces más larga que la de Estados Unidos. Y mientras allí la recuperación comenzó a sentirse a mediados del 2009, aquí ha seguido cayendo.
Desde mediados del 2010, Dudley ve señales prometedoras. Hizo referencia a las recientes revisiones del crecimiento del empleo, que muestran una “modesta” mejora desde el verano pasado en un todavía “débil” mercado de empleo, con una tasa de desempleo de más de 16%, que el experto considera “inaceptablemente alta”. Hizo referencia al Indice de Gerentes de Compra de Manufactura del Instituto de Estadísticas, que muestras que las condiciones empresariales estaban estables en enero, luego de una mejoría a finales del 2010.
A continuación reproducimos la versión en español del discurso:“El Camino a la Recuperación: Puerto Rico y el Continente”
Buenos días. Estoy muy complacido de encontrarme de nuevo en Puerto Rico para hablar con ustedes y reunirme con varias comunidades de este Estado Libre Asociado. Cada visita me da la oportunidad de profundizar la relación del banco con esta isla. El año pasado visité La Cantera y me reuní con líderes comunitarios, gente de negocios, académicos, banqueros y oficiales de gobierno. Este año visité Goya Foods, el negocio hispano más antiguo en nuestro país, con facilidades subsidiarias en mi estado natal, Nueva Jersey, y al norte del estado de Nueva York. También me reuniré con una amplia gama de personas para hablar sobre lo que hacemos y para escuchar de primera mano, los asuntos financieros y económicos importantes para los puertorriqueños, para que yo pueda representar mejor a todos mis constituyentes en mi trabajo en el Banco de la Reserva Federal. Esta hermosa isla es única para el Segundo Distrito de la Reserva Federal. Para mí, en lo personal, estar aquí también me hace recordar memorias especiales de mis visitas de la niñez con mis padres.
Agradezco a los organizadores por invitarme a hablar en el Foro Fundamentos del Comercio de Exportaciones, para ayudar a iniciar con el pie derecho la cumbre sobre Educación, Exportaciones y Proyectos Empresariales que comienza la próxima semana y durará toda la semana. Esta mañana hablaré sobre las condiciones económicas en el continente y en Puerto Rico, prestando atención especial a los desarrollos que se han dado desde mi visita del año pasado y al papel de las exportaciones. Como siempre, mis comentarios reflejan mis puntos de vista y no necesariamente aquellos del Comité Federal de Mercados Abiertos (FOMC) o el Sistema de la Reserva Federal.
Introducción a la Reserva Federal de Nueva York
Para hacer la introducción, permítanme empezar con una sinopsis de lo que es la Reserva Federal de Nueva York, qué hacemos y por qué mi trabajo es tan interesante.
La Reserva Federal de Nueva York es parte del Sistema de la Reserva Federal, el banco central de los EE.UU., que fue creado por el Congreso en 1913. Con este acto, el Congreso delegó al Sistema Federal su autoridad constitucional para manejar el suministro de dinero en la economía de la nación. El Congreso diseñó el banco central para que fuera descentralizado, representara a todas las regiones del país, incluyendo a Puerto Rico y las Islas Vírgenes, y fuera independiente de los procesos políticos.
El Sistema Federal comprende la Junta de Gobernadores en Washington, D.C., una agencia federal dirigida actualmente por el presidente Ben Bernanke, más 12 Bancos regionales de la Reserva Federal que abarcan todo el país. Por ejemplo, el distrito supervisado por la Reserva Federal de Nueva York incluye al estado de Nueva York, los 12 condados del norte de Nueva Jersey, el condado de Fairfield, Connecticut; Puerto Rico y las Islas Vírgenes de los EE.UU.
Cada Banco de la Reserva Federal es distinto, con su propio estatuto y una junta de directores procedentes de su distrito, pero supervisados por la Junta de Gobernadores. La ley que creó la Reserva Federal hizo independiente al banco central para que los diseñadores de políticas económicas pudieran tomar decisiones sobre las políticas monetarias (por ejemplo, cuándo ajustar las tasas de interés, en nombre del interés nacional), independiente de presiones políticas. Sin embargo, la Reserva Federal le rinde cuentas al Congreso.
El Congreso ha establecido un objetivo explícito para la política monetaria: Buscar el más elevado nivel de empleo congruente con la estabilidad de precios. A este objetivo frecuentemente se le conoce como nuestro “mandato doble”, pues combina dos objetivos: empleo elevado, e inflación baja y estable. Para promover estos objetivos, también ponemos mucha atención a la estabilidad financiera, porque sin estabilidad financiera es muy difícil lograr nuestros objetivos de empleos e inflación.
El FOMC consiste en la Junta de Gobernadores más los presidentes de cada uno de los 12 Bancos regionales. Se reúne en Washington, D.C., ocho veces al año, para deliberar y votar sobre las políticas monetarias. Como el presidente actual de la Reserva Federal de Nueva York, soy vicepresidente en estas reuniones. En estas reuniones, cada miembro del comité presenta su punto de vista actual sobre la economía. Para estas evaluaciones, incrementamos los aportes de nuestros departamentos de investigación con información crítica sobre las condiciones económicas locales provista por nuestras juntas de directores, consejos consultivos regionales y las conversaciones con accionistas locales. Mi visita el día de hoy a Puerto Rico es parte de estas actividades regionales, en las que aprendo de primera mano sobre las condiciones económicas y financieras importantes para los puertorriqueños.
Algo que hace mi trabajo aún más interesante es que Nueva York tiene algunos roles únicos dentro de la Reserva Federal. Por ejemplo, la Reserva Federal de Nueva York es el Banco de la Reserva Federal encargado de implementar la política monetaria de los Estados Unidos. Esto significa que a las órdenes del FOMC, compramos y vendemos valores del Tesoro. También somos los ojos y oídos de la Reserva Federal en Wall Street, y supervisamos muchas de las mayores instituciones financieras del país. Nosotros operamos Fedwire®, la red para grandes transferencias de dinero entre bancos. Y ofrecemos servicios bancarios al Tesoro de los EE.UU., así como a bancos centrales y gobiernos de todo el mundo.
Finalmente, debo mencionar que el distrito de la Reserva Federal de Nueva York podría ser el de mayor diversidad en el sistema: Incluimos desde la densidad urbana de la ciudad de Nueva York, los bosques con poca densidad poblacional del norte de los Adirondacks, hasta esta isla caribeña de Puerto Rico. Considerando todo, hay bastante para tenernos muy ocupados a mis colegas y a mí, incluso en épocas normales.
Perspectiva para la Economía de los EE.UU.
Ahora, ¿cuál es la perspectiva para la actividad económica, el empleo y la inflación en el continente? En particular, ¿cuáles son las áreas de vulnerabilidad por las que deberíamos preocuparnos más?
Me complace decir que la perspectiva económica para el continente ha mejorado en los últimos seis meses. A pesar de esto, todavía estamos muy lejos de lograr nuestro mandato doble de máximo empleo sostenible y estabilidad de los precios. Un progreso más rápido hacia estos objetivos sería muy bien recibido.
Del lado de la actividad, una amplia gama de indicadores nos muestran una ampliación y fortalecimiento de la demanda en los hogares y de la producción en las firmas. Por ejemplo, del lado de la demanda, después de una reducción inusualmente profunda durante la recesión, el gasto del consumidor ha empezado a recuperarse, y esa recuperación se fortaleció considerablemente durante los últimos meses del 2010. No resulta sorprendente entonces que las órdenes y producción de los negocios le sigan a esta demanda.
Estos factores llevaron a una tasa de crecimiento del 3.1 por ciento en nuestra medida más integral de producción nacional (producto interno bruto o GDP real o ajustado por la inflación) en el cuarto trimestre del 2010. El crecimiento para el primer trimestre parece que será similar, cerca del 3 por ciento. Desde mi punto de vista, la reactivación de la demanda y la producción –que sin embargo no es tan bueno como se desee — sugiere que podemos estar mucho más cerca de un ciclo virtuoso que respaldará un crecimiento más fuerte. Lo que tengo en mente es un ciclo en el que aumentar la demanda de los hogares y los negocios genere un crecimiento del empleo e ingreso más rápido, lo cual a su vez refuerza la confianza y lleva a mayor aumento en gasto. Por eso es que hemos elevado nuestra evaluación de la economía en la reunión del FOMC del mes pasado, destacando que la economía ahora está en un ―equilibrio más firme‖. La pieza del rompecabezas que aún falta ha sido la ausencia de un fuerte crecimiento de empleos. Necesitaremos ver un fuerte crecimiento sostenido de empleos antes de estar seguros de que este círculo virtuoso se ha establecido firmemente.
Con respecto al mercado laboral, hemos visto algunas señales conflictivas. Por un lado, la tasa de desempleo ha caído bruscamente en los últimos cuatros meses, disminuyendo al 8.8 por ciento del 9.8 por ciento en noviembre. Por otro lado, las ganancias de nómina por empleo han sido relativamente modestas y no son consistentes con la disminución sostenida de la tasa de desempleo.
La buena noticia es que los últimos datos sobre el empleo en nómina por los últimos dos meses fueron un tanto mejor que en los meses previos. La economía agregó la notable suma de 216,000 empleos en marzo. Es particularmente alentador el crecimiento de los empleos en manufactura. Desde el año pasado hemos agregado empleos de manufactura al ritmo más rápido desde la década de 1990. Otros indicadores del mercado laboral, tales como las reclamaciones iniciales de beneficios por seguro de desempleo y los componentes de empleo tanto de encuestas de negocios de manufactura como de no manufactura también han mostrado mejoras recientemente.
Aunque todavía existe incertidumbre sobre la duración y rapidez de la recuperación del mercado laboral, tengo la esperanza de que el crecimiento en el empleo aumentará más rápidamente en los meses venideros. Esto lo recibiríamos muy bien. Es sumamente necesario un repunte substancial. Incluso si fuéramos a generar un crecimiento de 300,000 empleos por mes, probablemente todavía tendríamos un mercado laboral poco activo a fines del 2012.
Así que, ¿por qué la economía finalmente está dando más señales de vida? Desde mi punto de vista, la mejoría refleja tres desarrollos.
Primero, los balances domésticos y de instituciones financieras siguen mejorando. Del lado doméstico, el aumento en el 2008-09 en la tasa de ahorro parece haberse estabilizado en el rango del 5 al 6 por ciento. Por otro lado, la cantidad de dinero que los hogares tienen que gastar para cubrir sus deudas (por hipotecas, autos, tarjetas de crédito) ha caído drásticamente a niveles que prevalecían durante mediados de los 90.El pago de servicios de la deuda se ha reducido por una combinación de repago de deuda, refinanciamiento a menores tasas de interés y cancelaciones de deuda. Las instituciones financieras han fortalecido sus balances al retener ganancias y emitir acciones. Los estándares para préstamos bancarios, aunque siguen limitados, han comenzado a soltarse de alguna forma. Como resultado, algunas medidas del crédito bancario comienzan a expandirse de nuevo.
Segundo, la política monetaria y la política fiscal han dado soporte a la recuperación. Respecto a la política monetaria, en la Reserva Federal hemos mantenido niveles de tasas de interés a corto plazo inusualmente bajos y hemos participado en compras de activos en gran escala. Estas medidas han fomentado una aguda mejoría en las condiciones del mercado financiero. Respecto al aspecto fiscal (es decir, el gasto del gobierno y los impuestos), la economía se ha visto apoyada por el cambio en la política para ayudar a sostener el crecimiento. En particular, la reducción temporera de impuestos de nómina podría tener un impacto fuerte en el crecimiento durante la primera parte de este año.
Tercero, y mucho más vinculado al tema de esta reunión, es el crecimiento en el exterior. Una gran parte del resto del mundo, en especial las economías de mercados emergentes, ha crecido con fuerza. Este crecimiento ha llevado a un aumento en la demanda por los bienes y servicios hechos en los Estados Unidos. Durante los cuatro trimestres del 2010, las exportaciones, reales o ajustadas a la inflación, crecieron 9.2 por ciento. Todo dicho, las exportaciones reales sumaron cerca del 40% del crecimiento del GDP real en el 2010. En unos minutos, hablaré de la manera en que este crecimiento en el exterior también representa una oportunidad para Puerto Rico.
La consolidación de la actividad económica, en pocas palabras, se debe tanto a una cura natural como al apoyo a la política en el pasado y el presente.
A este respecto, es importante enfatizar que en la Reserva Federal hemos estado esperando que la economía se fortalezca. Proporcionamos un estímulo adicional a la política monetaria a través del programa de compra de activos para ayudar a asegurar que la recuperación diera impulso. Hemos estado buscando una recuperación más fuerte con un progreso más rápido hacia nuestros objetivos de mandato doble. Esto se recibe bien y no es una razón para dar marcha atrás al curso.
Sin embargo, no debemos estar demasiado optimistas sobre la perspectiva de crecimiento. La costa todavía no está totalmente libre, el proceso de curación en las secuelas de la crisis lleva tiempo y todavía hay varias áreas de vulnerabilidad y debilidad. En particular, la actividad inmobiliaria se mantiene inusualmente débil y los precios de las casas han comenzado a bajar de nuevo en muchas partes del país. Las finanzas de los gobiernos estatales y locales se mantienen en estrés, y esto probablemente llevará a más recortes de gastos, aumento de impuestos o pérdidas de empleo en este sector que contrarrestará al menos una parte del estímulo fiscal federal. 5
Es más, en semanas recientes hemos experimentado varios impactos del exterior que podrían causar un efecto en el impulso hacia adelante de la economía, por lo menos a corto plazo. Por ejemplo, los precios más altos del petróleo reducen el poder de adquisición en el ámbito doméstico, y la tragedia de Japón ha llevado a interrupciones de suministro que pueden desalentar el crecimiento un poco a corto plazo. Igualmente, las condiciones en Japón, el Medio Oriente y África del Norte son inciertas y podrían empeorar, con implicaciones negativas para el crecimiento económico mundial. Es más, no podemos ignorar los riesgos que brotan de los retos fiscales a más largo plazo que enfrentamos en los Estados Unidos.
Pero a corto plazo, los problemas domésticos más inmediatos pueden alejarse en vez de prevalecer. Del lado inmobiliario, el crecimiento fortalecido de empleos debería llevar a un mayor establecimiento de hogares. Por ejemplo, más jóvenes podrán salir de las casas de sus padres cuando obtengan empleo. Esta tendencia debe proveer más apoyo a la demanda inmobiliaria. Respecto a lo estatal y local, una economía en crecimiento debería mejorar las ventas y los ingresos por impuesto sobre el ingreso, y ayudar a estrechar los déficits fiscales a corto plazo.
También debemos mantenernos vigilantes para asegurarnos de que las tasas de interés bajas no fomenten una acumulación de excesos financieros o burbujas que podrían significar un riesgo a mediano plazo tanto para el empleo completo como para la estabilidad de precios. A este respecto monitoreamos las tasas de interés en activos de riesgo y en aquellos más seguros. Un estrechamiento inusual de estas diferencias podría señalar que el riesgo no está siendo evaluado apropiadamente. Estos diferenciales por riesgo en activos de EE. UU. en general no parecen comprimirse de manera obvia hoy en día.
Respecto a la inflación, el riesgo de deflación ha disminuido mucho. Por el momento, tanto la inflación general como la inflación subyacente, la cual excluye los volátiles precios de los alimentos y la energía, han aumentado pero se mantienen por debajo de los niveles consistentes con nuestros objetivos de mandato doble, lo cual la mayor parte del FOMC considera que es un 2 por ciento o un poco menos en la medida personal de gastos de consumo. Es más, el alza en los precios de las materias primas probablemente pondrá más presión al alza en la inflación general en los próximos meses. Siempre que los precios de las materias primas se estabilicen a los niveles actuales, el efecto en la inflación debería ser transitorio. Pero necesitaremos asegurarnos de que la presión de los precios de las materias primas no provoque que las expectativas de la inflación se desamarren. Si eso fuera a ocurrir, sería más difícil mantener bajo control a la inflación.
Para resumir, las condiciones económicas mejoraron el año pasado. Sin embargo, la recuperación todavía es débil. Y todavía estamos lejos de la marca con respecto al mandato doble de la Reserva Federal. En particular, la tasa de desempleo aún es demasiado alta.
Condiciones económicas en Puerto Rico
Ahora permítanme dar un giro hacia las condiciones económicas de Puerto Rico. En contraste con la situación durante mi última visita, estoy muy complacido de ver señales de que este Estado Libre Asociado finalmente pueda estar emergiendo de su dolorosa recesión. Sin embargo, las condiciones siguen siendo difíciles para muchas familias.
La recesión aquí ha sido más profunda que la desaceleración en el continente. A mediados de 2010, el empleo total en Puerto Rico había caído un 13 por ciento o 138,000 empleos desde su pico más alto en 2005. Esto es casi el doble de la pérdida de empleos del 7% que hubo en el continente desde el pico laboral hasta su depresión. Además, la recesión en Puerto Rico ha durado aproximadamente cinco años, tres veces más que la desaceleración en los Estados Unidos. La recuperación también se ha retrasado, a diferencia del continente. Mientras que la economía del continente comenzó a recuperarse a mediados del 2009, la economía de Puerto Rico siguió declinando durante un año más.
Pero desde mediados del 2010 han habido señales prometedoras: Recientemente, la publicación de revisiones sugirió que el crecimiento del empleo en la isla, aunque todavía es muy débil, mejoró modestamente desde el verano pasado. Y la mayor parte de la debilidad desde entonces no ha tenido una base amplia, sino que se ha concentrado en la construcción y fabricación del gobierno. La tasa de desempleo ha disminuido más de un punto porcentual desde su pico. Sin embargo, justo por encima del 16 por ciento, todavía está inaceptablemente alta.
La inflación en general permanece contenida en el Estado Libre Asociado, a pesar de que ha habido una volatilidad reciente. Después de un periodo de caída de precios en 2009, la inflación aumentó en diciembre del 2009 con tasas anualizadas de alrededor del 4 por ciento por unos cuantos meses, siendo el cuidado de la salud un impulso clave para estos aumentos. Desde junio del 2010, según el informe de las tasas de inflación, éstas han revertido a un rango entre el 1 y 2 por ciento. Sin embargo, el alza en los precios de alimentos y energía probablemente elevará un poco la inflación en los próximos meses.
Para ayudar a dar seguimiento a las condiciones de Puerto Rico, ahora podemos ver el nuevo Índice de Gerentes de Compras de Manufactura del Instituto de Estadísticas (PR-PMI), que está conducido en conjunto con la Asociación de Manufactureros de Puerto Rico y Scotiabank. La encuesta muestra que las condiciones empresariales de la isla eran estables en enero, luego de una mejoría a fines del 2010. El PR-PMI ha indicado crecimiento en siete de los últimos nueve meses. Pasará algún tiempo antes de que este nuevo índice tenga un claro récord de seguimiento, pero recibimos bien esta fuente de información oportuna sobre la actividad económica de Puerto Rico.
Ahora, ¿qué hay con las condiciones del crédito en Puerto Rico? ¿Cuántas deudas tienen las familias y qué han hecho en términos de cumplir sus obligaciones? No necesitaría decirles lo importante que ha sido monitorear estas tendencias durante el curso de la Gran Recesión. Usando una nueva fuente de información, el Panel de Crédito al Consumidor de la Reserva de Nueva York, ahora podemos dar seguimiento a la forma en que las familias en el continente y en Puerto Rico han manejado su crédito en años recientes.
En términos generales, comparado con el continente, los puertorriqueños evitaron muchos de los altibajos recientes en el uso del crédito doméstico. Sin embargo, ya hay signos de dificultades debidos a la larga y profunda recesión que existe aquí. A diferencia de los Estados Unidos, las familias en la isla no aumentaron mucho sus préstamos en las vísperas de la recesión. Por lo tanto, no es de sorprender que Puerto Rico no viera el aumento agudo en los préstamos morosos que muchas áreas vieron desde fines del 2007 hasta principios del 2009. La morosidad en las deudas domésticas de Puerto Rico –esto es, la proporción de deuda donde los pagos tienen 7
un atraso de 90 días o más- ha crecido gradualmente conforme ha persistido la recesión. En el 2005, las familias se retrasaron en cerca de un 5 por ciento de la deuda total. Para el 2010, había morosidad en cerca del 9 por ciento de la deuda, casi lo mismo que el promedio nacional, lo cual refleja el estrés impuesto a muchas familias por la larga y profunda recesión.
La Perspectiva y las Exportaciones
Viendo hacia adelante al resto del 2011, considero que se puede asumir un optimismo cauteloso. En particular, las exportaciones, que han sido tan importantes para la recuperación económica en el continente, también tienen el potencial de contribuir al crecimiento aquí en Puerto Rico.
Actualmente, Puerto Rico cuenta con un excedente comercial considerable, pues vende más productos de los que compra. En el 2009, el último año del que se tiene información, el valor de las exportaciones alcanzaba aproximadamente los $60 billones, en comparación con un aproximado de $40 billones en importaciones. En base a datos de noviembre, las exportaciones crecieron vivamente, un cerca de 10 por ciento, en el año 2010.
¿Qué exporta Puerto Rico? Los productos farmacéuticos son con mucho los de mayor exportación de Puerto Rico. Además, Puerto Rico es un exitoso exportador de equipo médico, productos electrónicos y de computadoras y equipo eléctrico.
Los Estados Unidos son el principal socio comercial de Puerto Rico, ya que manejan la mitad de las importaciones de la isla y tres cuartas partes de sus exportaciones. Existen muchas razones para esto. Si bien Puerto Rico interactúa con muchas otras economías, durante generaciones los Estados Unidos continentales y Puerto Rico han sostenido una especial relación económica polifacética. Uno de los vínculos más obvios es el libre flujo de bienes entre el continente y la isla. Otro vínculo es nuestro uso común del dólar. Esto significa que los turistas del continente pueden visitar sin preocuparse por el cambio de divisas. Además, las empresas pueden hacer inversiones a largo plazo en Puerto Rico sin preocuparse de que las fluctuaciones de la moneda contra el dólar vayan a socavar su competitividad.
La isla cuenta con un excedente con el continente responsable de mucho del excedente general de Puerto Rico. Así que las señales para un alza mayor del crecimiento de la economía en el continente es un buen augurio para la isla.
Los mercados de exportación de Puerto Rico también se amplían al exterior. Además de los Estados Unidos continentales, los mayores mercados de exportación para la isla son Alemania, Holanda, Bélgica y España. Las exportaciones hacia estos cuatro países en combinación excedieron los $11 billones en 2009 y han crecido en más de un 30 por ciento desde el 2007.
El éxito que Puerto Rico tiene para vender sus bienes y servicios a países industrializados es un buen augurio para el futuro de la isla. Conforme más economías emergentes vayan reduciendo la brecha entre ellos mismos y los países más desarrollados, el mercado para los bienes de Puerto Rico muy bien podría expandirse. En el futuro, no me sorprendería ver que las 8
exportaciones de Puerto Rico crecen más conforme sus compañías toman ventaja de las oportunidades que presentan las economías que están emergiendo rápidamente.
Durante el próximo foro y cumbre, ustedes aprenderán más sobre cómo desarrollar los mercados de exportaciones para sus productos. Aplaudo sus esfuerzos por hacerlo, como un componente importante para mantener el vigor de la recuperación económica de Puerto Rico.
La Visión a Largo Plazo y el Papel de la Reserva Federal de Nueva York
Aunque las señales que he mencionado sugieren que la recesión ha terminado, el camino hacia el crecimiento económico sostenido probablemente será desafiante a corto plazo.
Puerto Rico tiene algunas ventajas intrínsecas importantes a su favor. Estas incluyen la belleza natural, un clima acogedor y un estatus único como un importante centro económico y de población de los Estados Unidos en el Caribe. Quizás igualmente importante, la isla tiene una fuerza laboral relativamente bien educada. La investigación muestra muy convincentemente que el capital humano abundante es un ingrediente importante para una economía próspera.
En la Reserva Federal de Nueva York tenemos el objetivo de hacer lo que nos toca para ayudar al crecimiento sostenido en el Estado Libre Asociado. Por ejemplo, nosotros copatrocinamos una competencia de video para la concienciación financiera para estudiantes universitarios aquí, y las actividades de la Semana de la Ley de Reinversión Comunitaria con la Asociación de Banqueros de Puerto Rico. Y como miembro de la Alianza para la Educación Económica y Financiera promovemos la educación económica y financiera a través del adiestramiento a maestros, una competencia económica de escuela superior, y una serie de oradores. La Reserva Federal de Nueva York también tiene varios programas en curso de asistencia técnica en Puerto Rico. Nos asociamos con otras organizaciones durante el año para ayudar a proveer adiestramiento técnico para los profesionales en el desarrollo comunitario. Cubrimos los costos de dos a tres profesores que participen en la investigación de políticas monetarias y macroeconómicas para asistir a nuestro simposio anual sobre las condiciones económicas actuales que se lleva a cabo en la Reserva Federal de Nueva York.
También reconocemos que un sistema bancario saludable y las estadísticas económicas precisas son componentes importantes de un clima empresarial favorable. Para mejorar nuestra comprensión de la economía puertorriqueña, la Reserva Federal de Nueva York se unió a un grupo de empresas locales para patrocinar y financiar una encuesta doméstica, emprendida por el Centro para la Nueva Economía para referenciar las finanzas de los consumidores puertorriqueños. Para ayudar a las empresas y al gobierno de Puerto Rico, también hemos estado proveyendo asistencia técnica al nuevo Instituto de Estadísticas de Puerto Rico en el lanzamiento de la nueva encuesta mensual para la manufactura que mencioné anteriormente. Aplaudimos este y otros esfuerzos para mejorar la medida de las condiciones económicas de Puerto Rico.
Como regulador financiero, la Reserva Federal de Nueva York trabaja para ayudar al sistema financiero a marchar sobre ruedas para que pueda apoyar al crecimiento económico. Estamos trabajando duro para prevenir el tipo de crisis financiera que experimentamos recientemente e impedir que vuelva a ocurrir en el futuro, de manera que no inhiba el crecimiento y la prosperidad de las empresas. 9
Trabajamos más cerca de todos los supervisores bancarios y otros participantes claves para facilitar una resolución efectiva a los problemas que enfrenta el sector bancario de la isla. El año pasado, algunos de los bancos de Puerto Rico fueron consolidados y muchos mejoraron sus balances al vender activos de bajo rendimiento. Estas dos medidas probablemente producirán instituciones más fuertes y saludables, y más capaces de tomar sólidas decisiones crediticias que apoyen el crecimiento económico.
Todas estas actividades, que van desde políticas monetarias efectivas y regulaciones financieras prudentes hasta la promoción del conocimiento económico y las medidas, se complementan y se refuerzan unas a las otras para ayudar a apoyar una economía fuerte en Puerto Rico.
Conclusiones
Para resumir, la economía de los Estados Unidos continentales experimentó un repunte en su actividad durante la segunda mitad del 2010 que muestra señales de continuación en el 2011. La recuperación en Puerto Rico se ha tardado más en levantarse, pero ahora muestra señales de fortalecimiento. En el continente y en Puerto Rico, el desempleo continúa tenazmente elevado, pero muchos indicadores sugieren que las condiciones están dadas para un crecimiento más fuerte en el empleo en los meses próximos.
Con un gobierno y unos líderes empresariales como ustedes, trabajando juntos para construir un mejor futuro para Puerto Rico, tengo la esperanza de que pronto podamos mirar hacia el 2010 y ver no sólo el final de la larga recesión de la isla, sino también el inicio de una era de crecimiento y prosperidad para los puertorriqueños.