Por redacción de Sin Comillas
“Es triste ver que la Asamblea Legislativa le dé la razón a los que dicen que es necesario imponernos una Junta de Control Fiscal. Favorecer pasar sobre el veto en este caso y oponerse a dicha Junta es una contradicción; porque irresponsabilidades como esas son las que justifican la imposición externa en nuestra toma de decisión”, declaró el gobernador, Alejandro García Padilla, ante el veto de la Legislatura al proyecto que cambia el Impuesto de Ventas y Uso (IVU) por Impuesto al Valor Añadido (IVA); y el aumento de 4% a un 11.5% del impuesto en las transacciones entre negocios (B2B).
“Nuestra Asamblea Legislativa hoy ha dejado de actuar a la altura de los tiempos, anteponiendo sus intereses políticos sobre el bienestar del pueblo. Es inaceptable poner en riesgo, caprichosamente, la prestación de servicios esenciales del Estado Libre Asociado, así como el pago de las obligaciones del gobierno. En momentos donde necesitamos pasos de avanzada, el Senado y la Cámara han elegido perpetuar sistemas que han dejado de responder a las realidades del país”.
“El proyecto que veté el 20 de mayo, reconoce la injusticia pero opta por posponer combatirla. En las circunstancias en las que se encuentra Puerto Rico, pasar sobre el veto resulta irresponsable más aún cuando no se identifica otras fuentes de recaudo para el FISCO. Igual que en la Cámara, no fueron suficientes los votos Populares y fue necesario el voto PNP para esta negligencia.
El Gobernador reconoció “la valentía del senador José Luis Dalmau y del representante José Báez quienes antepusieron el bienestar de los puertorriqueños y se negaron a faltarle a la confianza que pusimos en ellos tanto el país como yo. Al igual agradezco a aquellos que se abstuvieron de votar”.
“He dirigido todo mi esfuerzo a reformar el sistema contributivo del país, a que nos movamos a mecanismos que no castiguen la productividad, a darle un alivio a la clase trabajadora del país que hoy en día se ve penalizada con el actual sistema contributivo. He asumido la responsabilidad histórica de encaminar las transformaciones necesarias para Puerto Rico; quienes no hayan asumido la suya, en su momento, el pueblo les pasará factura”.