Por Luisa García Pelatti
Tras la suspensión el miércoles de la votación del proyecto HR 4900, la “Ley fiscalizadora para la administración y estabilidad económica de Puerto Rico”, el futuro de la medida parece haber entrado en punto muerto.
Se espera que el viernes los republicanos mantengan una reunión a puerta cerrada para discutir el proyecto.
Los esfuerzos de Paul Ryan, portavoz de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, se centran en convencer a sus correligionarios republicanos de que el HR 4900 no es un rescate (“bailout”). De hecho, el proyecto no autoriza el uso de fondos federales. Pero los republicanos se han mostrado muy escépticos, gracias a las dudas que siembran grupos externos en torno a ese asunto, como el Center for Individual Freedom, que mantiene una campaña publicitaria en la que señala que la medida es un rescate.
La National Taxpayers Union envió una carta al Comité de Recursos Naturales en la que alerta sobre posibles intentos de debilitar los poderes de la junta de control fiscal y muestra satisfacción porque se haya acortado el periodo de moratoria para las demandas judiciales.
“Bajo ninguna circunstancia apoyaré un rescate para Puerto Rico pagado con dinero de los contribuyentes”, dijo el jueves Doug Lamborn (R-Colorado), miembro del Comité de Recursos Naturales.
Por otro lado, a los republicanos les preocupa que los demócratas quieran imponer a los tenedores de la deuda de Puerto Rico criterios demasiado drásticos. Los demócratas, por su parte, insisten en que la junta de control fiscal que se quiere imponer a cambio de una herramienta para reestructurar la deuda es demasiado severa. También se mantienen diferencias en torno a la reducción del salario mínimo (los demócratas se oponen), la duración de la moratoria para los litigios (los republicanos insisten en que sea solo hasta febrero de 2017) o la presencia de los acreedores en la junta de control fiscal con poder de voto sobre el proceso de reestructuración.
“El pueblo puertorriqueño quieren empleos y una economía que les permita vivir en la isla y prosperar, pero hasta ahora, lo que la mayoría republicana ha ofrecido es más supervisión colonial, más austeridad y más miseria”, señaló Luis Gutiérrez (D-Illinois).
Aunque Ryan y Nancy Pelosi se han mostrado esperanzados en que se alcance un acuerdo, no han dado detalles de cuándo podría ocurrir. “No sé si todavía es posible”, decía Pelosi. Y mientras sigue pasando el tiempo y se acerca el vencimiento de una deuda de $422 millones el 1 de mayo.
El jueves, los funcionarios puertorriqueños que viajaron a Washington, que habían sido muy locuaces los días previos, mantenían un significativo silencio.