Por redacción de Sin Comillas
La Reserva Federal ha decidido no aumentar las tasas de interés, después de que en diciembre subiera las tasas por primera vez en una década. El precio del dinero se mantiene entre el 0.25% y el 0.5%.
Tras su reunión de enero, la Reserva Federal ha advertido que el crecimiento de la economía fue más lento a finales del año pasado y aludió a la especial debilidad de las exportaciones, que se vieron perjudicadas por la fortaleza del dólar. No ha dicho cuando volverá a aumentar las tasas, pero se espera que el alza sea gradual.
En la reunión de diciembre, las previsiones del banco central norteamericano indicaban que los tipos podrían subir al 1.37% en diciembre de 2016, al 2.37% en 2017 y al 3.25% un año más tarde.
La Reserva Federal se muestra confiada en la solidez del mercado laboral de Estados Unidos, pero reconoce que la inflación permanecerá baja a corto plazo, especialmente presionada por el desplome de los precios de la energía. Sin embargo, espera que consigue alcanzar el objetivo del 2% a medio plazo.