Tasa bancos

Por Luisa García Pelatti

La morosidad de los préstamos concedidos por los bancos se situó en 9.70% en el primer trimestre de 2015, según datos del Federal Deposit Insurance Corporation (FDIC). Los mayores problemas están en las carteras de préstamos de construcción y desarrollo, donde la mitad de los préstamos están atrasados. La morosidad en hipotecas se reduce ligeramente.

En el 2006, antes de la crisis, la morosidad apenas alcanzaba el 2%. Sin embargo, en los peores momentos de la crisis (entre 2010 y 2111), la morosidad llegó a superar el 13%. A partir del 2013, la tasa cae por debajo del 10%, pero parece haberse estancado en ese nivel.

La cifra total de préstamos morosos sigue disminuyendo y en el primer trimestre cae hasta $2,117 millones. El valor de los préstamos atrasados (“Assets in nonaccrual status”) llegó a alcanzar los $7,700 millones a finales del 2010.

La morosidad más alta está en las carteras de préstamos de construcción y desarrollo, 51.2%, la cifra más alta desde el 2012. En el 2011 llegó a alcanzar el 64%.

Los préstamos de los desarrolladores con atrasos se han reducido de $2,834 millones a finales del 2009 a $61.9 millones en el primer trimestre del 2015.

La tasa de morosidad de las hipotecas está en 12.43%, la más baja desde 2009. La morosidad en las tarjetas de crédito, una de las más baja, es de 1.75%.

Por institución financiera, la tasa de morosidad más alta es la de Scotiabank, 22.1%, una de las más alta del banco en los últimos años. Scotiabank tiene una tasa de morosidad en las hipotecas de 23.4% y se mantiene elevada la tasa en préstamos de construcción y desarrollo (82.4%) y bienes raíces comerciales (25.0%).

Santander tiene el nivel de morosidad más bajo, 4.8%. A pesar de ello, se observa que la morosidad está aumentando en las hipotecas, que alcanzó el 8.4% en el primer trimestre, el nivel más alto desde que comenzó la crisis económica. Además, los pagos están atrasados en prácticamente la totalidad de la cartera de préstamos de construcción y desarrollo.