Por Luisa García Pelatti
Los gastos de los consumidores muestran señales de agotamiento. El consumo se redujo 2.6% en el año fiscal 2014, la primera caída desde 2009, según datos del Informe Económico al Gobernador.
La dureza de la crisis económica parece haber provocado un ajuste en el ingreso de las familias que habrían reaccionado restringiendo el consumo. Es la primera vez, en los últimos 10 años, que la caída del consumo es mayor que la contracción de la economía.
El crecimiento de los gastos de consumo personal empezó a desacelerarse en el 2005. Los gastos registraron caídas de 1.2% y 2.9% en los años fiscales 2008 y 2009, respectivamente, coincidiendo con los despidos del Gobierno en el 2009.
Los gastos mostraron una recuperación en el 2010 con un alza de 1.5%, que pasó a 2.4% en el 2012 y a 2.6% en el 2013. Hasta ahora había sorprendido el dinamismo del consumo pese a la larga contracción económica.
Por categoría, el mayor volumen de los gastos de consumo personal se dedica a ropa (21.2%) y funcionamiento del hogar (21.1%). Le siguen vivienda (12.9%) y recreación (10.8%). Estos cuatro componentes representan el 66% del gasto total.
Un 9.6% de los gastos de los consumidores se van en servicios médicos y 9.1% en transporte. La categoría de alimentos representa el 6.2% de total de gastos.
Las familias dedican sólo el 2.3% de su presupuesto a educación, una partida que se redujo 5.3% en el 2014.
La crisis económica reduce 6.1% los gastos en viajes, que representan sólo el 1.0% del gasto total. En las década de los 90, los gastos en viajes llegaron a superar al gasto en educación.
Los gastos de consumo se redujeron en ropa (-9.9%), recreación (-7.1%), viajes (-6.1%), educación (-5.3%), bebidas alcohólicas y tabaco (-4.5%), transporte (-3.8%) y funcionamiento del hogar (-1.7%).
Siguen creciendo los gastos en cuidado personal (14.6%), instituciones religiosas y organizaciones sin fines de lucro (8.1%), alimentos (6.0%), servicios médicos y funerarios (5.0%) y vivienda (1.8%).
