Standard & Poor (S&P) está en el punto de mira de Estados Unidos. El Departamento de Justicia comenzó una investigación de la que se extrae que S&P podría haber cometido fraude a la hora de calificar las garantías que sustentaron sus ofertas de créditos hipotecarios, según recoge The New York Times.
Hasta el momento, se desconoce si otras agencias de calificación como Moody’s o Fitch también están siendo objeto de investigación. No obstante, de confirmarse los indicios de las autoridades judiciales, la independencia de la que siempre han hecho gala este tipo de agencias, entre ellas S&P, quedaría en evidencia.
No es la primera vez que Estados Unidos se plantea una investigación como la que está llevando a cabo. A mediados del mes de junio, fue la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) la que estudió presentar cargos civiles por fraude contra algunas agencias de calificación por su papel en la crisis.
Estas agencias han sido fuertemente criticadas en los últimos años acusadas de valorar títulos hipotecarios ‘basura’ con más calidad de la que correspondía. Las acusaciones sobre su actividad se centran en que proporcionaron información incompleta o fuera de fecha al regulador sobre los fondos o en que ignoraron signos claros de problemas en las hipotecas ‘subprime’, por lo que les otorgaron ‘ratings’ demasiado elevados.