Por redacción de Sin Comillas

El proyecto de Reforma Contributiva radicado por el Gobierno aspira a reestructurar el sistema contributivo para allegar más fondos al erario, atajar la evasión rampante que existe y hacerle justicia a los sectores medios y trabajadores del País. Espacios Abiertos ha analizado el proyecto y ha identificado varios aspectos que levantan cuestionamientos sobre el proyecto:

1. El IVU, el IVA y la prisa

El proyecto propone cambiar el Impuesto de Ventas y Uso (IVU) actual del 7% por un Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) del 16%. Se ha dicho que el Gobierno necesitará de 18 a 24 meses para implantar el nuevo sistema, así que se dispone que, como medida de transición, a partir del 1 de abril, se aumentará el IVU a 16%. “El Departamento de Hacienda ha admitido que apenas recibe 56% de lo que los comercios recaudan por el IVU en la actualidad. Entonces ¿logrará Hacienda los recaudos que necesita en este periodo de transición en que va a mantener el IVU?”, se cuestiona Espacios Abiertos. “Si bien el Gobierno necesita dinero con premura para continuar operando y poder cumplir con el pago de la deuda pública que vence el 1 de julio de este año, la reestructuración del sistema contributivo del País es un asunto demasiado complejo y delicado para pretender implantarlo con tanta prisa”.

2. El mundo al revés: la salud, la educación y el hipódromo

Espacios Abiertos cuestiona las prioridades del Gobierno. Por ejemplo, el IVA aplicará ahora a productos y servicios esenciales (los servicios educativos y los servicios médicos, por ejemplo), pero los ingresos provenientes de fuentes tales como los premios de la Lotería y el Hipódromo estarán exentos de pagar contribuciones. “O sea, que usted tendrá que pagar impuestos al hacerse una radiografía pero no tributará si decide mejor apostar el dinero y gana en un juego de azar. ¿Son correctas las prioridades del proyecto? ¿Verdaderamente equilibra el sistema tributario?”.

3. No aparece el crédito por trabajo

Contrario a las promesas, el proyecto que envió el Ejecutivo a la Legislatura no contiene disposiciones para aliviar el impacto del aumento en los impuestos al consumo sobre las clases medias y trabajadoras, los llamados créditos anti-regresivos. “Públicamente se habla de un crédito para los contribuyentes que devenguen menos de $35,000, y la exposición de motivos del proyecto menciona un alivio a la regresividad. Sin embargo, las secciones sustantivas del proyecto dejan el asunto en el aire. No hay nada que garantice los alivios”.

El proyecto de ley deja en manos del Secretario de Hacienda determinar en un periodo de 90 días después de aprobada la ley, la cantidad del crédito y los criterios para compensar a los contribuyentes. Además, no establece con claridad ni define quiénes serán elegibles, ni los parámetros para los distintos segmentos de contribuyentes. Se obligará al contribuyente a solicitar el crédito llenando una documentación cuya complejidad y contenido establecerá el Departamento de Hacienda. Establece que el pago del alivio estará disponible a partir del noviembre de 2015.

Para Espacios Abiertos, resulta inaceptable que el proyecto de ley no aborde las siguientes interrogantes:

  • ¿De cuánto serán los alivios? ¿Serán suficientes para compensar el aumento en los impuestos al consumo? ¿Y si el Secretario decide otorgar una cantidad nominal que alivie poco o nada la situación del contribuyente?
  • ¿Por qué dejar el tema a discreción del Secretario de Hacienda en vez de incluir los parámetros claramente en el proyecto de ley?
  • ¿Será un alivio ligado al consumo o irá dirigido a recompensar el esfuerzo de trabajo? ¿Se estructurará de tal forma que incentive el trabajo y la transición a la economía formal?
  • ¿Quién será considerado como pensionado? ¿Qué otras categorías serán elegibles? ¿Cómo se determinará la elegibilidad?

Otro tema de preocupación es que si el primer alivio no se otorga sino hasta noviembre de 2015, ¿cómo van a lidiar los sectores pobres y trabajadores durante los primeros 8 meses que tengan que sufragar el IVU aumentado? “La realidad es que la reducción en las tasas de contribución sobre ingresos para este tipo de contribuyente resulta ser nula o nominal ya que tributan muy poco sobre sus ingresos. Por esto, se espera que el impacto del aumento en los impuestos al consumo se particularmente duro para ellos”, prevé Espacios Abiertos.

4. El proyecto  mantiene un coladero de deducciones, exenciones y créditos

El informe de la firma KPMG recomendó eliminar casi todas las exenciones, deducciones y créditos que la ley contributiva actual ofrece a individuos y corporaciones. El proyecto radicado por el Ejecutivo propone eliminar algunas: por ejemplo, modifica las deducciones sobre intereses hipotecarios y elimina la tasa preferencial a la que tributan ahora los intereses y las ganancias de capital.

Sin embargo, el proyecto mantiene la exención contributiva de, por ejemplo, el ingreso devengado por el que participe en la Serie del Caribe; o de las residencias de sacerdotes y ministros. ¿Qué exenciones, deducciones y créditos se están manteniendo intactos? ¿Cuánto le costará al erario mantenerlos? ¿Cuál ha sido el criterio para mantener algunas exenciones y créditos y eliminar otros? ¿Se está tratando a todos los contribuyentes con equidad? ¿Se ha hecho y se hará un análisis de costo-beneficio de cada uno, como recomienda el informe de KPMG?

5. La capacidad de Hacienda para implantar el sistema

El Gobierno ha anticipado que espera que el sistema del IVA aumente la captación del 56% actual a un 75%. Sin embargo, la capacidad del Departamento de Hacienda para implantar el nuevo sistema del IVA con efectividad está en entredicho. Espacios Abiertos se cuestiona si Hacienda podrá fiscalizar el sistema. ¿Cuál es el plan para reestructurar sus operaciones, hacer cambios administrativos, implantar sistemas de tecnología, entrenar a los comerciantes y reclutar inspectores?

El informe de la firma de consultoría KPMG incluyó varios capítulos que pasaban juicio sobre la operación interna del Departamento de Hacienda. Sin embargo, estos capítulos permanecen fuera del escrutinio público porque el Tribunal no los incluyó en su orden de divulgación y el Gobierno insiste en no hacerlos públicos.

Y todavía queda más preguntas sin respuesta:

¿Cuánto más va a recaudar finalmente el Departamento de Hacienda con esta reforma? ¿De qué partidas específicamente saldrán los nuevos recaudos? ¿Para qué se va a usar ese dinero? ¿Será suficiente para resolver el déficit operacional del Gobierno? ¿Hay una visión de largo plazo sobre en qué se van a invertir los recaudos adicionales? ¿Usaremos el dinero sólo para pagar la deuda?¿Para sufragar barriles de tocino con pistas de patinaje, boleras y parques acuáticos? ¿O invertiremos en educación, salud, infraestructura y desarrollo económico?

Espacios Abiertos, una iniciativa que busca fortalecer la capacidad de los individuos y las organizaciones sin fines de lucro y comunitarias para actuar eficazmente en el marco político, social, e institucional.