Por Luisa García Pelatti
Si la crisis económica que sufre la Isla no era suficiente –la economía lleva sin crecer por encima del 1% desde el 2005– ahora nos advierten que se avecina una crisis demográfica. Es una bomba de tiempo demográfica, según la califica Heidie Calero, presidenta de H. Calero Consulting, que dedica su más reciente “Puerto Rico Compass” a este tema.
Aunque la población empezó a caer en el año fiscal 2005, recientemente la caída se ha agudizado. En el 2013, Puerto Rico perdió 40,000 habitantes, un nivel récord, que supone la pérdida de toda la población del municipio de Vega Alta.
Aunque la reducción de la natalidad es uno de los factores causantes de esta reducción de la población y de su envejecimiento (más del 17% de los puertorriqueños tienen 65 año o más), el principal responsable es la emigración.
Se espera que la población se siga reduciendo. Para el 2020, la Junta de Planificación prevé que la población será de 3.3 millones de habitantes, una población similar a la que existía en 1984.
Calero analiza las implicaciones para la economía de estos cambios demográficos y señala que hay algunas medidas que pueden ayudar a frenar la emigración.
Un ejemplo que se utiliza en otros países es que se obligue a los estudiantes de universidades públicas a trabajar unos años en la Isla o establecer acuerdos con universidades extranjeras para atraer estudiantes talentosos y retenerlos.
Entre los años 2011 y 2012, 54,000 personas dejaron la Isla (cifras netas emigrantes menos inmigrantes). Calero advierte que si esta tendencia persiste más de 500,000 personas podrían haber emigrado al final de esta década. De esta forma, se superaría la ola migratoria de la década de los 50, cuando se fueron 470,000 personas.
El Indice de Actividad Económica Adelantado, que elabora H. Calero Consulting, sigue en negativo, -1.5% en el segundo trimestre, lo que significa que no se esperan signos de recuperación en los próximos meses. Dos indicadores nublan el futuro: un aumento de 10% en los precios del petróleo y la reducción de 12% en los permisos de construcción.
Siguen en negativo los indicadores de sectores como construcción (-12.0%), consumo (-2.0%) y banca (-1.7%). Crecen, aunque de forma muy modesta, en Indice Coincidente y el de manufactura, con alza de 0.7% y 0.5% en el segundo trimestre.
El Indice Coincidente tiene una correlación positiva de 86% con la población, lo que significa que si la población disminuye se reduce la actividad económica.
Una menor población se traduce en una menor demanda de vivienda, lo que afecta al sector de la construcción. “Si Puerto Rico no detiene la salida de la población el mercado de bienes raíces no se va a recuperar”, advierte Calero, que prevé un deterior de las zonas urbanas, como ya está pasando en Mayagüez, Ponce, Lares y San Juan.
Pero menos población también significa menos consumo de bienes y servicios. Ejemplo de ellos es la caída de la demanda de electricidad y de las ventas de autos. El Indice de consumo de H Calero Consulting disminuyó 2.0% en el segundo trimestre.
* Este artículo se publicó en la sección de Sin Comillas en el Vocero el 12 de agosto.