Por Luisa García Pelatti
La ley que permite a varias corporaciones públicas reestructurar sus deudas no sólo está produciendo una oleada de degradaciones en el Gobierno, también está empezando a afectar a los bancos. Ayer, Standard & Poor’s Ratings Services (S&P) puso en alerta con implicaciones negativas la clasificación (“BB-“) de la deuda de OFG Bancorp (NYSE:OFG) y su subsidiaria, Oriental Bank (“BB+”).
S&P opina que la matriz de Oriental Bank tiene una exposición significativa en préstamos al Gobierno y corporaciones públicas y considera que es una situación “muy desfavorable”. La agencia advierte que podría degradar la clasificación si el desempeño de los préstamos se debilita.
“Pensamos que la aprobación de la ley aumenta el riesgo de que uno o más de las corporaciones públicas decidan reestructurar su deuda, y como resultado, OFG podría sufrir pérdidas relacionadas con estas exposiciones”, comentó Robert Hansen, analista de S&P.
Hansen opina que aunque Oriental ha reducido de forma sustancia sus préstamos al Gobierno, corporaciones públicas y municipios, todavía la considera muy grande. Los préstamos de Oriental al Gobierno se han reducido de cerca de $1,000 millones en septiembre de 2013 a $761 millones al 31 de marzo de 2014.
S&P confía en que la entidad financiera se mantendrá rentable pero mejorar el desempeño de los préstamos será difícil en los próximos dos años a causa de la debilidad económica.
S&P podría degradar si la AEE o otra corporación deja de pagar sus préstamos o reestructura la deuda y causa una pérdida en Oriental; o si de produce otra degradación en la deuda de las Obligaciones Generales. La agencia espera resolver la alerta negativa en un plazo de entre 60 y 90 días.
Los títulos de OFG Bancorp cerraron el lunes con un avance de 1.51% hasta $17.44. Su nivel más alto en las últimas 52 semanas fue $19.33 y el más bajo $14.05.