El miedo de los inversores a una nueva recesión provocó una oleada de ventas en la Bolsa de Nueva York y restó de un plumazo más de 500 puntos al Dow Jones, que firmó su peor sesión desde el 10 de febrero de 2009. Las bolsas europeas también cayeron como consecuencia de la crisis de deuda de la zona euro y la amenaza de que España e Italia sean las siguientes en caer.
El Dow jones se dejó un 4.3%, hasta 11,383 puntos, mientras que el Standard & Poor’s 500 recortó un 4.78%, hasta 1,200 puntos. El Nasdaq cedió un 5%, hasta 2,556 puntos.
En Europa el día fue aún más duro para los inversores. El índice más castigado fue el parisino Cac 40 con recortes del 3.9%, hasta 3,320 puntos, seguido muy de cerca por el Ibex 35, que perdió un 3,89%, hasta 8,686 puntos en su peor caída en 14 meses. El Dax Xetra germano (-3.4%) y el Ftse 100 (-3.4%) acabaron en 6,414 y 5,393 puntos, respectivamente.
Mientras en Europa el desplome fue provocado por la cuestionable decisión del BCE de comprar bonos sólo a Irlanda y Portugal, dejando a un lado a Italia y España, en Wall Street los nervios respondieron a otra cosa. Los inversores tienen miedo de que EEUU se encamine hacia una nueva recesión. La debilidad de la economía queda constatada casi a diario con los datos macro que se van publicando y el prolongado debate sobre el techo de deuda no ha hecho más que deteriorar al mercado neoyorquino.