Por Luisa García Pelatti
La supervivencia del Banco Gubernamental de Fomento (BGF) depende de que las agencias y corporaciones públicas paguen sus préstamos. Los préstamos concedidos por el BGF a agencias del Gobierno y corporaciones públicas ascienden a $6,900 millones (hace un año eran $5,700 millones), un 48% de los activos del banco, según los estados financieros del banco publicados el viernes.
El auditor, KPMG LLP, señala que la liquidez del banco depende de la recuperación de esos préstamos, pero advierte que el Gobierno y las agencias tienen dificultades para generar suficiente dinero de contribuciones y emisiones de bonos para poder pagar.
El auditor destaca que en los pasados 14 años los gastos recurrentes del Gobierno han sido mayores que los ingresos recurrentes y que la clasificación del crédito se ha degradado a inversión especulativa o chatarra.
La degradación de la deuda ha provocado que el BGF dependa más de financiamientos a corto plazo y lo que puede seguir afectando negativamente la liquidez del banco.
De los $6,900 millones en préstamos, unos $2,000 corresponden a la Autoridad de Carreteras. Además, los municipios tienen $2,200 millones en préstamos en el BGF, que representan 15% del total de los activos del banco.
El principal problema está en la Autoridad de Carreteras y Transportación, que lleva cuatro años generando pérdidas y ha perdido acceso a los mercados con la degradación de su crédito. Pero si no logra el acceso a los mercados de deuda y aumentar sus ingresos o reducir sus gastos, Carreteras no podrá pagar su deuda, los que afectará la liquidez del BGF. Para aumentar sus ingreso, el Gobierno ha aprobado algunas medidas, como un aumento en el arbitrio a los cigarrillos, el traspaso de los recaudos por conceptos de licencia de vehículos y un incremento en el arbitrio al petróleo. Estos ingresos servirán para pagar al BGF el préstamosde Carreteras.
Entre otros aspectos, el informe financiero destaca el estado del Fondo para el Desarrollo del Turismo, que se redujo de $481 millones en el 2012 a $376 millones en el 2013, un descenso de $105 millones. En el año fiscal 2013, el Fondo originó $35.1 millones en préstamos al sector privado. Las pérdidas disminuyeron de $220.8 millones en el 2012 a $169.4 millones en el 2013.
Al 30 de junio del 2013, el BGF tenía $14,326 millones en activos, 9.2% menos que hace un año; y $2,379 millones en activos netos, un 16.6% del total de activos, lo que supone una caída con respecto al año pasado y muestra un deterioro en la posición financiera del banco.
El gobierno ha tomado cuatro medidas para mejorar la liquidez del BGF: la emisión de $3,500 millones del mes de marzo, que permite el repago de $1,900 millones; la reducción del déficit presupuestario a $650 millones en este año fiscal, lo que reducirá la presión sobre el BGF para proveer préstamos para financiar déficits; la capacidad de requerir que los fondos públicos en bancos privados se depositen en el BGF; y la prohibición para que el BGF pueda otorgar préstamos que se vayan a pagar con aumento en tarifas o impuestos.