Inversion DTOP

Por redacción de Sin Comillas

El secretario de Transportación y Obras Públicas (DTOP), Miguel A. Torres Díaz junto al director ejecutivo de la Autoridad de Carreteras y Transportación (ACT), Javier Ramos Hernández y al Secretario de Estado, David Bernier Rivera anunciaron la rehabilitación de las carreteras PR-17 y PR-181, mejor conocidas como la avenida Jesús T. Piñero y el expreso de Trujillo Alto, respectivamente.

La inversión en las mejoras a ambas vías asciende a cerca de $10.5 millones en fondos federales y estatales. Entretanto, durante la construcción de estas obras, que inició en diciembre de 2013 y culminará en julio de este año, se crearán 120 empleos. 

Las reparaciones a los 15 kilómetros entre ambas autopistas incluyen la remoción de pavimento y su reemplazo con losas de hormigón; la estabilización de losas con inyecciones de hormigón; el sellado de las juntas entre las losas; la reparación de grietas; la instalación de dovelas o arcos de hormigón; la remoción o restablecimiento de la capa superficial; la reconstrucción de aceras y la construcción de rampas de impedidos; y la limpieza y reparación de los drenajes.

Las obras incluyen casi toda la extensión de cada carretera. En el caso de la Piñero, se prolonga desde su intersección con la PR-20, en la frontera de Puerto Nuevo con Guaynabo, hasta su intersección con el expreso de Trujillo Alto, antes del puente Teodoro Moscoso y la salida al Ramal-8 de Carolina. Por su parte, las mejoras al expreso de Trujillo Alto se extienden desde la calle Julio Andino y llegan hasta la intersección con la PR-175, antes del puente a Encantada.  

En el expreso de Trujillo Alto, los trabajos también incluyen sustituir los semáforos por unos más modernos que se comunican, de manera inalámbrica, con el centro de control de tránsito de la Autoridad de Carreteras. 

El resto de este proyecto está programado para completarse el 30 de septiembre de 2014 e incluye, además, una rotonda, un puente que conectará directamente el expreso a la avenida Piñero en dirección a Hato Rey y la siembra de árboles y grama, entre otras cosas. Esto tiene un costo de $23 millones de fondos estatales y ha creado 98 empleos.