Por Luisa García Pelatti
Fitch Ratings ha colocado la clasificación “BBB-” de los bonos de obligación general de Puerto Rico en alerta negativa. Fitch también puso en alerta negativa las clasificaciones de los bonos de la Autoridad de Edificios Públicos, la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados y el Sistema de Retiro. Además, ha reafirmado la clasificación de los bonos de COFINA.
Fitch ya había puesto en perspectiva negativa los bonos de Puerto Rico. La agencia espera resolver la alerta negativa antes del 30 de junio de 2014. Si decide degradar, la deuda caerá en categoría “chatarra” o inversión especulativa.
“Nos satisface que Fitch haya reafirmado la clasificación de los bonos de COFINA de rango preferencial y los subordinados, citando una base tributaria expandida, altos niveles de cobertura anuales y una robusta separación jurídica de las operaciones del ELA. En cuanto a los bonos de obligación general, el informe de Fitch expresa que los bonos de obligación general tienen primera prioridad sobre los ingresos del ELA, que hemos tomado medidas significativas dirigidas a lograr un equilibrio fiscal y que hemos mitigado riesgos de liquidez de corto plazo”, comentó José V. Pagán Beauchamp, presidente interino del Banco Gubernamental de Fomento (BGF).
Fitch reconoce los progresos realizados por el Gobierno para hacer frente a los desafíos de crédito y cree en el compromiso de la administración para lograr el equilibrio fiscal y cumplir sus compromisos con los bonistas. Explica que la alerta negativa refleja el reto de mantener la flexibilidad financiera ante un inesperado deterioro del acceso a los mercados de capital. Cree que la liquidez del BGF es suficiente para atender las necesidades de financiamiento en el año fiscal 2014, pero debe mantener el acceso a los mercados.
El 20 de marzo de este año, Fitch Ratings degradó la deuda de “BBB+” a “BBB -”, en el último escalón de grado de inversión y un nivel por encima de la clasificación considerada deuda especulativa o “chatarra”. Era la tercera agencia clasificadora que degradaba la deuda, días antes ya lo había hecho Standard & Poor’s y Moody’s.