Club Caribe Distillers, LLC establecerá una destilería de ron en la antigua planta de Glaxo Smith Kline en Cidra, que inyectará $10 millones en capital privado y generará 25 empleos. La compañía ha llegado a un acuerdo con el gobierno para utilizar las instalaciones propiedad del gobierno, valoradas en $30 millones.

El acuerdo tendrá una vigencia de 20 años, a partir del año fiscal 2011-12, y forma parte de una serie de acuerdos con productores locales de ron para asegurar la permanencia a largo plazo de dicha industria en Puerto Rico.

“Club Caribe Distillers, LLC será la tercera destilería de ron en Puerto Rico y generará nuevas fuentes de ingresos provenientes del arbitrio federal al ron local”, detalló José R. Pérez Riera, Secretario del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio al explicar que, bajo el Programa Federal de Reembolsos de Arbitrios de Ron, el Gobierno de Puerto Rico recibe un reembolso de $13.25 por galón proveniente del arbitrio federal de $13.50 que se le impone al galón prueba de ron que se vende en EE.UU.

“Estamos transformado las facilidades de la farmacéutica Glaxo Smith Kline, clausurada en Cidra en el 2009, en un centro de productividad industrial, que entre otros conceptos, incluye establecer esta nueva destilería que operará bajo el nombre de Club Caribe Distillers”, explicó Alberto Rivera, vicepresidente senior y principal oficial financiero de Club Caribe Distillers, LLC .  Rivera comentó que “Vemos una gran oportunidad para aumentar la demanda del consumo de ron local en los Estados Unidos, lo que será de beneficio para la economía de Puerto Rico y su sector industrial”.

Club Caribe Distillers, LLC se dedicará a la manufactura de ron para suplir principalmente al mercado de los Estados Unidos, con marcas privadas y ron a granel. Entre las marcas que se comercializarán se destacan Club Caribe (ron blanco), Black Roberts (un tipo de “spiced rum”) y Ron Carlos (ron oro).

El anuncio de hoy se suma al acuerdo firmado a finales del año pasado entre el Gobierno de Puerto Rico y la Destilería Bacardí, el cual también estuvo dirigido a proteger los empleos y los ingresos al erario local por concepto del rembolso federal a los arbitrios del ron de Puerto Rico que se vende en Estados Unidos.

Estos acuerdos entre el Gobierno de Puerto Rico y los productores locales de ron surgen a raíz de la Ley 178 del 1ro de diciembre de 2010. Esa Ley aumentó de un 10% a un 25% la porción de los fondos del programa federal de reembolso del arbitrio del ron que el Gobierno de Puerto Rico puede asignar  a promover e incentivar la industria. También otorga al gobierno la capacidad de trabajar directamente con los productores para desarrollar estrategias de promoción que aumenten su competitividad y estimulen su crecimiento.

Dicha ley, a su vez, sirvió para contrarrestar los efectos adversos sobre la economía de Puerto Rico, a raíz de una negociación que se dio en 2008 entre una jurisdicción vecina y uno de los mayores productores de espíritus destilados del mundo. Dicha negociación provocará que el erario deje de recibir alrededor de $140 millones anuales a partir del próximo año, razón por la cual el Gobierno de Puerto Rico está tomando las decisiones necesarias para salvaguardar la industria del ron.

La industria de ron de Puerto Rico representa unos 4,500 empleos directos e indirectos e inyecta aproximadamente $400 millones anuales al fisco a través del programa federal de reembolso del arbitrio del ron.