Por Luisa García Pelatti
La situación de la economía de Puerto Rico ha llegado a un punto tal de deterioro que se va a necesitar el acuerdo de todos los sectores de la sociedad para poder salir adelante. De cómo alcanzar esos acuerdos por medio de la concertación vino a hablar José Antonio Ocampo, profesor, director de la Concentración sobre Desarrollo Económico y Político en la Escuela de Asuntos Internacionales y Públicos, miembro del Comité sobre Pensamiento Global y co-Presidente de la Iniciativa para el Diálogo de Políticas de la Universidad de Columbia. Ocampo ha ocupado numerosos cargos en las Naciones Unidas y en su país de origen, Colombia, entre ellas Secretario General Adjunto de las Naciones Unidas para Asuntos Económicos y Sociales, Secretario Ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y Ministro de Hacienda de Colombia.
Según Ocampo, orador invitado en la conferencia del Centro para una Nueva Economía (CNE), cuando existe una crisis profunda como la que sufre la Isla, es necesario un esfuerzo de concertación. Y en el caso de Puerto Rico ya estamos ahí. “Los hechos objetivos de Puerto Rico son suficientes para servir de base y sentarse a llegar a un acuerdo”, explica Ocampo.
La concertación es un acuerdo social que se logra entre los gobiernos, los sectores empresariales y los sectores sociales. Ejemplo de esfuerzos de concertación son: el Pacto de la Moncloa de 1977, en España; el Consejo de política científico y tecnológica de Finlandia de 1987;por mencionar sólo algunos de los que repasó el experto.
Para que el proceso de concertación tenga éxito el gobierno tiene que mostrar una gran flexibilidad, explica Ocampo. “No se trata de imponer una política de gobierno, sino acordar una política de estado”. La pregunta clave en el proceso es: ¿qué estarías dispuesto a ceder en una concertación social?
Es necesario abrir la posibilidad a alternativas que incluso están en contra de las políticas de gobierno. El gobierno tiene que mostrar flexibilidad y el sector privado tiene que mirar al largo plazo. “El problema es que el sector privado quiere conseguir subsidios para competir hoy, cuando lo necesario es la reestructuración”.
Y no se trata de resolver sólo los serios problemas económicos. Según Ocampo, hay que atender el tema del estatus político y considerar la posibilidad de ampliar significativamente la relación con América Latina y el Caribe.