Ben Bernanke

Agencias

Varios miembros de la Reserva Federal consideraron que las nuevas compras de bonos aprobadas en la última reunión del banco central deberían desacelerarse o parar antes de que acabe 2013, según reflejan las actas del encuentro publicadas este jueves.

Según constatan las minutas del encuentro, celebrado durante los pasados 11 y 12 de diciembre, varios participantes defendieron que sería apropiado desacelerar o frenar la compra de activos antes de finales de 2013. Estos oficiales expresaron su preocupación sobre los posibles efectos negativos del plan de estímulo sobre la estabilidad financiera y el tamaño del balance de la Fed.

El banco central estadounidense anunció un nuevo programa de bonos del Tesoro estadounidense mediante el que inyectará $45,000 millones al mes de manera ilimitada en la economía estadounidense hasta que haya una mejora sustancial en el mercado laboral.

En la reunión, que fue la última del año, la Fed acordó también vincular por primera vez su promesa de tipos muy bajos a una tasa de paro determinada. No tocará los tipos hasta que el desempleo caiga del 6.5%.

Sin embargo, las actas del encuentro reflejan el debate interno sobre la conveniencia de mantener las medidas extraordinarias de la institución monetaria en el tiempo y sólo unos pocos oficiales defendieron que las compras de bonos estarían garantizadas hasta el final de 2013.

Sobre el otro plan paralelo de compra de bonos, aprobado en septiembre y con el que compra hasta 40,000 millones al mes de bonos hipotecarios, casi todos los miembros de la Fed consideraron que estaba funcionando. No obstante, expresaron sus dudas sobre si los beneficios durarán o por el contrario sus efectos negativos podrían subir al tiempo que el balance del banco central se incrementaba. Si ambos programas se prolongan durante todo el año, la Fed habrá incrementado su balance en 1 billón de dólares.