BERLIN (AP) — Los desastres naturales costaron a las aseguradoras $65,000 millones el año pasado, y en Estados Unidos recayó el 90% de la cuenta, ya que tan sólo la supertormenta Sandy causó el desembolso de $25,000 millones, informó la reaseguradora Munich Re AG.

Munich Re AG indicó que, sin embargo, el total por daños a bienes asegurados en todo el mundo registró una baja respecto a la cifra record de $119,000 millones en 2011, cuando los devastadores sismos en Japón y Nueva Zelanda representaron un alto costo para la industria.

La compañía señaló que el costo económico total en 2012 por desastres naturales en el mundo —incluyendo daños o pérdida de bienes no asegurados— ascendió a $160,000 millones, en comparación con los $400,000 millones del año previo.

Sandy, que azotó las zonas costeras del este de Estados Unidos a finales de octubre, causó 125 muertos en territorio estadounidense y 71 en el Caribe. Los estados de Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut fueron los más afectados en Estados Unidos.

Munich Re calculó los daños a bienes asegurados tras el paso de Sandy en $25,000 millones, y las pérdidas totales en $50.000 millones, si bien advirtió que las cifras “siguen sujetas a una incertidumbre considerable”. Eso convierte a la supertormenta en el desastre más costoso del año —pero otros incidentes en Estados Unidos también contribuyeron a que el país representara el 90% de los costos por pérdida de bienes asegurados y el 67% de las pérdidas totales, resaltó la compañía.

Durante la última década, los daños en bienes y propiedades en Estados Unidos supusieron en promedio el 57% de las pérdidas aseguradas y el 32% de los costos totales anualmente.

La prolongada sequía registrada en varias regiones de Estados Unidos el verano pasado produjo la segunda cuenta más grande del 2012 para las aseguradoras.

Fuertes tormentas y tornados en marzo, finales de abril, junio y julio completaron la lista de Munich Re de los cinco desastres más costosos para las aseguradoras en 2012, cada uno generando el desembolso de $2,500 millones.

Los sismos sucesivos en el norte de Italia en mayo causaron pérdidas por $16,000 millones, pero solamente el 10% estaba asegurado. Las mortales inundaciones en China en julio causaron daños valuados en $8,000 millones, pero sólo una pequeña fracción de eso —$180 millones— contaba con un seguro.