Por Luisa García Pelatti
Por segundo mes consecutivo la tasa de desempleo se mantiene por debajo del 14%, tras cuatro años por encima de ese nivel. En julio se situó en 13.7%. El número de personas desempleadas disminuye también a su nivel más bajo en cuatro años y el número de personas empleadas lleva siete meses por encima de la cifra del año pasado. La tasa de participación repunta ligeramente y parece que quiere regresar al 40%, tras hundirse en 39.4% en el mes de abril, un mínimo histórico.
Los resultados no son para tirar cohetes, pero al menos parece que el mercado de empleo no continúa su deterioro.
La Encuesta de Establecimientos del Departamento del Trabajo y Recursos Humanos, sigue apuntando a una caída en el empleo. El empleo total disminuyó 1.6%, una pérdida de 14,000 empleos respecto al mes de julio del año pasado y la cifra se sitúa en 907,000 empleos. En el sector privado se pierden casi 9,000 empleos (-1.4%) y más de 5,000 en el gobierno (-2.0%).
Manufactura comercio y servicios profesionales son los que más pierden empleo. Los mayores aumentos de empleo se observan en educación y salud y en construcción.
La tasa de desempleo en julio se redujo a 13.8%. En junio estaba en 13.8% y en julio del año pasado era de 15.6%. Es la tasa de desempleo más baja desde enero de 2009. Los datos muestran una lenta reducción de la tasa de desempleo, que alcanzó su nivel pico en julio de 2010, con 16.9%.
El número de personas desempleadas cae hasta 173,000 –25,000 personas menos que hace un año– es el dato más bajo desde 2008.
El número de personas empleadas, según la Encuesta de Vivienda, aumentó 2.0%, hasta 1,094,000 en julio. Es el séptima aumento consecutivo del empleo, pero todavía no llegamos a recuperar el nivel de empleo antes de la depresión, que estaba por encima de 1,200,000 personas.
En julio, el grupo trabajador disminuyó de 1,269,000 personas a 1,267,000.
La tasa de participación laboral (la proporción de la población que está disponible para trabajar que realmente participa en el mercado de trabajo) está en 39.9%, uno de sus niveles más bajos en más de 40 años, todavía lejos del 48% de antes de la depresión económica.