La Asociación de Industriales (AIPR) se reafirmó en su deseo de colaborar junto con el gobierno y el resto del sector privado para desarrollar e impulsar medidas que estimulen la creación de empleos, que contribuyan con el desarrollo económico de Puerto Rico y que aumenten la productividad de nuestros trabajadores, en las vistas públicas de la Comisión de Desarrollo Económico, Planificación, Comercio, Industria y Telecomunicaciones sobre la Resolución de la Cámara 151.
William Riefkohl, vicepresidente ejecutivo y Roberto J. Monserrate Maldonado, vicepresidente ejecutivo auxiliar y director de asuntos legales y corporativos de la AIPR resumieron en tres áreas principales los cambios que deben darse para hacer más competitivas nuestras leyes laborales: 1) reducir los excesos en la Ley 80 que fueron aprobados en el 2005; 2) adoptar las reglas de semana de trabajo flexible, como se ha hecho en Estados Unidos y otros países y 3) tratar de llevar los beneficios de las leyes laborales locales a lo que son las leyes federales, (al menos en las nuevas contrataciones), para poder fomentar la creación de empleos.
La AIPR se opone a una excesiva reglamentación laboral. Un estudio del Banco Mundial ( “Doing Business in 2004, Understanding Regulation”) concluye que uno de los factores que más abona al desempleo es la excesiva regulación laboral. Si la regulación laboral es muy rígida en un país, baja la participación laboral, aumenta el índice de desempleo y obliga a los trabajadores a recurrir a la economía subterránea. Esto es precisamente lo que está ocurriendo en Puerto Rico, aseguran los portavoces de la AIPR.
“En Puerto Rico no existe un problema fundamental de falta de derechos para los trabajadores. Lo que existe es un índice de desempleo rampante, actualmente en un 15.7% y que representa a 203,000 personas sin empleo, y una tasa de participación laboral de 41.4%, la más baja del mundo, comparada con 194 países y 38 territorios. Mucho de esto tiene sus raíces en los altos costos de hacer negocio en Puerto Rico, incluyendo las complejidades de la legislación laboral local”, comentaron.