Los datos apuntan a un debilitamiento de la economía, lo que podrían poner fin a las esperanzas de recuperación que tiene el Gobierno para principios de este año.
El consumo de energía -un indicador representativo del comportamiento de la economía, y una variable que se mide con mucha precisión- era uno de los pocos, junto al turismo, había mostrado, desde julio de 2009, señales de estabilización tras la profunda y prologada recesión que sufre el país desde el 2006, pero desde julio de 2010 parece haberse debilitado. Los últimos meses dan muestras de un mayor deterioro. ¿O es que hay un movimiento hacia mayor eficiencia?
“El consumo de energía eléctrica es la variable coincidente por excelencia. Se puede medir con un nivel casi absoluto de precisión, no está sujeta al efecto de los precios, y se vincula estrechamente con la actividad productiva en las fábricas y los negocios de ventas al por mayor y al detal”, comentó a SIN COMILLAS el economista Santos Negrón. “La cáida sistemática de todos los componentes de esta variable–residencial, comercial e industrial–claramente indica que la economía sigue debilitándose. Las esperanzas que el Gobierno y la comunidad de negocios han depositado en un repunte económico a principios de este año se están esfumando y el patrón apunta más bien a una agudización de la caída”.