Por Luisa García Pelatti
Tras seis años de recesión, la economía de Puerto Rico se encuentra atrapada entre la dificultad para hacer frente a sus deudas y el desafío de los inminentes recortes presupuestarios en el Congreso de Estados Unidos. Lo primero es lo que los expertos llaman “el tríptico imposible”. A lo segundo se refieren como “el risco fiscal”.
El tríptico imposible –explica el economista Juan Lara– es como un juego de sillas musicales. Ante la escasez de recursos, el Gobierno podría encontrarse en la disyuntiva de decidir a quién pagar: ¿a los pensionistas o a los bonistas? ¿Tendrían los contribuyentes que asumir la deuda? No hay sillas para todos, alguien tendría que salir perdiendo.
La situación fiscal se ha estabilizado, pero es todavía muy frágil y el nivel de endeudamiento está llegando a un nivel peligroso, apunta Sergio Marxuach, director de Política Pública del Centro para la Nueva Economía.
¿Está la economía al borde de la quiebra? Juan Agosto Alicea, que fue secretario de Hacienda y presidió el Banco Gubernamental de Fomento (BGF) cree que sí; y también algunos analistas que han estado publicado algunos informes y artículos comparando a Puerto Rico con Grecia y hablando de insolvencia.
La posibilidad de quiebra es un tema delicado, que puede provocar una crisis de confianza si la prensa internacional sigue hablando del tema; advierte Lara; pero dicho eso, añade que cree que la quiebra es posible, pero no es inevitable. “Es un riesgo en el que hay que pensar”.
Si la economía no se recupera, es decir, si no crece, los ingresos fiscales podrían no ser suficientes para cerrar el déficit estructural. Ya se agotaron los fondos ley federal de recuperación económica (ARRA), los de Fondo de Interés Apremiante (Cofina) están a punto de alcanzar su máximo y el impuesto especial a las corporaciones se empieza a reducir. Y lo peor es que una nueva ronda de recorte en gastos “podría ser contraproducente, aunque quizás inevitable”. Otro recorte en gastos podría llevarnos de regreso a la recesión.
“La parte critica del problema es que necesitamos que la economía crezca para salir de esta trampa”, dice Lara, porque la economía no se acaba de reactivar.
La mayor parte de la opinión pública no es consciente del alcance de la crisis económica y sigue esperando por los indicadores que confirmen que hemos estamos saliendo de la recesión.
“El día en que los 107,000 pensionados del sistema de retiro de los empleados del ELA no reciban su cheque mensual, entonces el pueblo entenderá claramente la magnitud del problema económico del país. Esperar al próximo cuatrienio para actuar constituye un riesgo enorme”.