
Por Luisa García Pelatti
En Puerto Rico, la actividad económica se redujo en el mes de febrero, la segunda caída consecutiva, según los datos del Índice de Indicadores Coincidentes (IIC) y el Índice de Indicadores Adelantados (IIA) que elabora el economista Ángel Rivera Montañez, consultor de Stratsol Inc.
«La actividad económica en Puerto Rico ha ido perdiendo momentum y comienza a registrar reducciones mientras la probabilidad de recesión aumenta», señala Rivera Montañez, que trabajó durante tres décadas en la Unidad de Índices Económicos de la Junta de Planificación y en el Departamento de Desarrollo Económico y Comercio (DDEC).
Los datos apuntan a que se producirá una desaceleración en la actividad económica durante los próximos meses. Sin embargo, los datos no muestran que haya comenzado o vaya producirse una recesión, al menos, en la primera mitad del 2025.
El Índice de Indicadores Coincidentes (IIC) del mes de febrero se situó en 110.0 puntos, una caída de 0.4% cuando se compara con el mes previo. Cuando se compara con el mes de febrero del 2024, el IIC experimentó un alza de 0.2%. En los primeros ocho meses del actual año fiscal el índice subió 0.5% respecto al mismo periodo del año pasado.
Los datos revelan que la manufactura pierde terreno luego de meses de expansión, mientras el mercado laboral se desacelera y el sector de la construcción comienza a ralentizarse. El consumo continúa manifestando señales de agotamiento debido a los altos precios que se experimentan.
Indicadores adelantados
El Índice de Indicadores Adelantados (IIA), que permite medir los cambios en la actividad económica antes de que ocurran, muestra que la economía seguirá desacelerándose en los próximos meses. El valor del IIA durante febrero de 2025 disminuyó 0.4% respecto al mes previo, la segunda caída consecutiva. A una tasa anual, el IIA creció 0.5%, el quinto aumento consecutivo luego de 32 meses a la baja.
«Los riesgos inmediatos continúan siendo: (i) una disminución en el ritmo del gasto público y privado; (ii) un relajamiento en la oferta monetaria; (iii) altas tasas de intereses; (iv) un aumento en el nivel de incertidumbre por la imposición de aranceles en el comercio internacional; (v) un aumento general en los precios; (vi) una reestructuración de la deuda de la AEE insostenible; (vii) y una baja en el nivel de gastos de consumo personal, entre otros factores», explica.
El Índice de Difusión del IIC y del IIA se mantienen por debajo del valor crítico de 50 puntos. Un valor por debajo de 50 puntos sugiere una contracción en la actividad económica.