
Por Redacción de Sin Comillas
Nissan, el fabricante de automóviles japonés, ampliará el plan de reestructuración que anunció en noviembre con una nueva tanda de despidos. La compañía prevé despedir a 10,000 trabajadores a nivel mundial que se suman a los 9,000 ya anunciados. Los despidos suponen en 15% de su plantilla.
El negocio se ha visto especialmente afectado por la caída global del mercado de automóviles en el último año, la ralentización del vehículo eléctrico y el frenazo de la demanda de China.
La compañía atraviesa una crisis profunda con elevadas pérdidas, caídas en Bolsa y la búsqueda desesperada de un socio estratégico tras la frustrada fusión con Honda. Nissan y Honda habían llegado a un acuerdo para fusionarse en diciembre de 2024, pero abandonaron el preacuerdo en febrero ante el deseo de Honda, con mayor capitalización y más rentable que su rival, de convertir a Nissan en una filial.
Hace unas semanas, la compañía anticipó unas pérdidas de entre 700,000 y 750,000 millones de yenes (entre $4,700 y $5,000 millones) en el año fiscal finalizado en marzo. Son las mayores pérdidas de si historia.