
Por Redacción de Sin Comillas
En menos de una semana se ha pasado de hablar de desaceleración de la economía de Estados Unidos a considerar una posible recesión. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se ha negado a descartar una recesión o una inflación más alta, tras desatar una guerra comercial con la imposición de aranceles.
La Reserva Federal de Atlanta estima que ya es tarde para hablar de desaceleración en el Producto Interno Bruto (PIB). Según sus cálculos, la economía de Estados Unidos podría cerrar el primer trimestre del año con una contracción de 2.8% respecto a diciembre de 2024.
Trump declinó descartar una recesión este año. “Odio predecir cosas así. Hay un período de transición, porque lo que estamos haciendo es muy grande. Estamos devolviendo la riqueza a Estados Unidos. Eso es algo importante, y siempre hay períodos, lleva un poco de tiempo”, dijo Trump el domingo en una entrevista con Fox News.
“Suena bien decirlo, pero durante años, los globalistas, los grandes globalistas, han estado estafando a los Estados Unidos. Le han estado quitando dinero a los Estados Unidos, y todo lo que estamos haciendo es recuperar parte de él”, comentó.
Trump admitió que algunos de los aranceles causarían “un poco de perturbación”. El Peterson Institute for International Economics (PIIE) estima que los aranceles impuestos, a corto plazo, pueden tener un costo de unos $1,200 para cada estadounidense este año.
Trump impuso aranceles del 25% a las importaciones de Canadá y México el martes, antes de dar marcha atrás más adelante en la semana. El miércoles otorgó a los fabricantes de automóviles una exención de los gravámenes y el jueves la extendió a todos los productos que cumplían con las reglas del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá de 2020. Los aranceles separados del 25% sobre las importaciones de acero y aluminio entrarán en vigor esta semana.
En Wall Street, el miedo a una posible recesión ha provocado que se pierda todo lo que habían obtenido desde que Trump ganó las elecciones.
Por otro lado, según S&P, los aranceles podrían provocar que la inflación suba hasta 3.7% en los próximos meses, frente al 3.0% del mes de enero. El miércoles se conocerá el dato de inflación de febrero. Y ya se empieza a hablar de estanflación: un aumento de la inflación junto con una desaceleración o contracción de la economía.