Por Luisa García Pelatti

En Puerto Rico, la actividad económica continúa desacelerándose, según los datos del mes de diciembre del Índice de Indicadores Coincidentes (IIC) y el Índice de Indicadores Adelantados (IIA) que elabora el economista Ángel Rivera Montañez.

“La economía de Puerto Rico continúa perdiendo momentum“, asegura Rivera Montañez. La probabilidad de recesión ha aumentado en los últimos meses, pero descarta que se produzca en la primera mitad de este año.

“Los riesgos inmediatos siguen siendo una disminución en el ritmo del gasto público y privado a tenor con las nuevas directrices federales (recortes en los fondos federales para la reconstrucción), un relajamiento en la oferta monetaria, altas tasas de intereses, incertidumbre por una guerra arancelaria, un alza general en los precios, una reestructuración de la deuda de la AEE insostenible, y mayor cautela en el nivel de gastos de consumo personal, entre otros factores”, apunta.

La manufactura continúa mostrando debilidad, mientras el mercado laboral y la construcción siguen creciendo. Por su parte, el consumo “continúa manifestando señales de agotamiento debido a los altos precios”.

Utilizando estos indicadores, Rivera Montañez estima que el Producto Nacional Bruto (PNB) habría crecido 3.1% en el año fiscal 2024 y aumentará 1.3% en el año fiscal 2025.

El Índice de Indicadores Coincidentes (IIC) del mes de diciembre se situó en 111.3 puntos, una caída de 0.3% cuando se compara con el mes precio, tras perder 0.2% en noviembre. Cuando se compara con el mes de diciembre del 2023, el IIC experimentó un alza de 0.4%, después de una subida de 0.2%. Es una de las tasas de crecimiento más lentas desde enero de 2023.

En el cuarto trimestre de 2024, el IIC se redujo 0.3% con relación al trimestre anterior, tras dos trimestres al alza, y aumentó 0.4% contra el mismo trimestre del año anterior. Esta es la tasa más lenta en, al menos, los pasados 12 trimestres. Ambas lecturas confirman una desaceleración en la actividad económica, asegura el economista. En todo el año 2024, el IIC aumentó 1.8%. En 2023 habría crecido 3.3%.

Los economistas consideran que técnicamente hay recesión cuando el Producto Interno Bruto (PIB) disminuye durante dos trimestres consecutivos. “Sin embargo, esto no necesariamente es aplicable a los indicadores de periodicidad mensual. Esta regla es más aplicable a variables como el Producto Nacional Bruto (PNB) o el PIB, en conjunto con el comportamiento de importantes indicadores macroeconómicos como el empleo, la producción industrial y el consumo. No obstante, al carecer de una periodicidad trimestral en las cuentas nacionales en Puerto Rico, este análisis depende en gran medida de los índices números compuestos de periodicidad mensual en sus registros de cambios en la actividad económica”, explica Rivera Montañez.

“Sin duda, habrá que esperar por una mayor cantidad de lecturas para determinar si en efecto está ocurriendo un cambio sostenido en el actual ciclo económico”, añade.

Indicadores adelantados

El Índice de Indicadores Adelantados (IIA) también da muestras de desaceleración. El valor del IIA durante diciembre de 2024 se redujo 0.1% respecto al mes previo. Esta es la cuarta reducción en los pasados seis meses. A una tasa anual, el IIA creció 0.1%, el tercer aumento consecutivo luego de 32 meses de bajas consecutivas.

“Los índices números compuestos son poderosos indicadores para medir el estado económico y poder predecir los puntos de inflexión en la actividad económica. La creación de los Índices de Indicadores Coincidentes y Adelantados de Puerto Rico contribuyen al análisis de los ciclos económicos, sus causas, los efectos sobre el crecimiento y el desarrollo económico, y las posibilidades de alterar el curso de acción de las políticas públicas y económicas. Además, el Índice de Indicadores Adelantados (IIA) ha sido efectivo en medir los cambios en la actividad económica antes de que ocurran tales eventos, es decir, en la entrada y la salida de los distintos ciclos económicos experimentados en Puerto Rico a partir de la década de los 1970″, comentó Rivera Montañez.

“La relación entre el IIC y el IIA corroboró el desbalance estructural de la economía de Puerto Rico a partir de la recesión de 2006 y eventual depresión económica. El IIA también demostró que la economía de Puerto Rico no respondió como antes a los tradicionales estímulos económicos y que la economía de Puerto Rico y Estados Unidos se ha vuelto en parte asimétrica debido al desbalance estructural que comienza a reajustarse tras los arreglos de la deuda pública y los necesarios y obligados cambios en las operaciones fiscales”, explica.

Ángel Rivera Montañez fue analista de la Unidad de Índices Económicos de la Junta de Planificación durante 16 años y economista en el Departamento de Desarrollo Económico y Comercio (DDEC) durante 17 años. Actualmente es consultor económico para la firma de consultoría Stratsol Inc.