La Securities and Exchange Commission (SEC) podría haber iniciado una investigación de UBS Puerto Rico por la venta de fondos de mutuos entre el 2008 y 2009.

La oficina de la SEC en Miami envió un aviso a UBS Financial Services Inc. de Puerto Rico y UBS Financial Services Inc. con respecto al “mercado secundario y revelaciones asociados” de fondos mutuos cerrados se vendieron en la Isla entre 2008 y 2009. Estos avisos suelen responder a reclamaciones bajo investigación, pero no siempre terminan en acciones legales, explican los expertos.
UBS, como asesor del Sistema de Retiro de Empleados del Gobierno, estuvo a cargo de la venta de $ 2,900 millones en bonos del fondo de pensiones. Con esta emisión, UBS -y las otras firmas que manejaron la transacción- ganaron unos $ 27 millones. Un manejador de UBS compró $ 1,500 millones de los bonos y los colocó en 20 fondos mutuos que luego vendió.
La revista Bloomberg Markets, en su edición abril 2009, destacó las múltiples funciones que desempeñó UBS en Puerto Rico: asesor del fondo de pensiones, emisor de sus bonos y administrador de las carteras de fondos de inversión que compraron los bonos.
UBS cree que los fondos han sido excelentes inversiones a largo y ha presentado una respuesta formal, señalando las razones por las que cree que no se justifica una acción legal”, dijo Karina Byrne, portavoz de UBS, en un comunicado. “La firma también mantiene que los resultados financieros negativos-en caso de que hubiera habido alguno- que podrían haber sufrido los accionistas de los fondos de UBS durante los períodos pertinentes fueron menos de $ 5 millones en total”. Esa cantidad es menos de 1% del valor de los fondos adquiridos en el mercado secundario, según Byrne. UBS explicó en un informe a los inversionistas que los avisos emitidos contra UBS “no se refiere a la gestión de los propios fondos”.
En octubre del 2010, la Administración de los Sistemas de Retiro presentó los resultados de un estudio de la firma Conway Mckenzie, en el que señala que entre 2007 y 2008, Retiró tomó “una decisión arriesgada”: al hacer una emisión de $3,000 millones en bonos de obligaciones de pensión con el fin de mejorar la situación del sistema. El informe califica esta decisión como “una estrategia arriesgada, mal concebida y especulativa”, que resultaron en un empeoramiento de la situación financiera de Retiro. Responsabiliza a varias empresas, entre ellas está UBS.
Conway Mckenzie cuestiona si la emisión de bonos fue razonable, prudente y apropiada. Dice que la estrategia original era emitir $7,000 millones para aumentar los activos de Retiro y mejorar el nivel de capitalización a 70%. El producto de la emisión sería reinvertido en el mercado de capital con el propósito de conseguir un rendimiento mayor al costo de emisión, produciendo así un margen de ganancia, que empezaría a acumularse año tras año para mejorar el nivel de capitalización.
La estrategia estaba basada en la capacidad de reinvertir el producto en un instrumento de mayor rendimiento, si eso no ocurría, el costo para el sistema sería elevado. Y eso fue lo que pasó. Retiro se encontró con una carga adicional, el servicio de la deuda. Conway MacKenzie encontró que la Junta de Directores de Retiro tomó la decisión de ejecutar esta transacción basada en un aumento del nivel de capitalización que estuvo mal calculado. Lo más que se podría haber obtenido es un nivel de capitalización de 46% y no de 70%. Finalmente, la emisión sólo se puedo hacer de $2.9 millones y no dio los resultados esperados.
La portavoz de UBS dijo que las acusaciones son “infundadas”. “Los fondos de inversión gestionados por UBS operan de acuerdo con todas las leyes aplicables y los requisitos de divulgación, incluso con respecto a la supervisión y la gestión de posibles conflictos de interés”, dijo.