Por Luisa García Pelatti
Hay una veintena de proyectos para producir energía renovable en varias etapas de construcción y seis de ellos comenzarán a operar este año tras una inversión de $526 millones. Banco Santander celebró ayer el II Foro de Energías Renovables con la participación de algunas de estas empresas y en el que se discutieron los retos que enfrenta este sector.
Banco Santander, que se ha especializado en estructurar financiamiento para proyectos de energía renovable –acaba de ser nombrado el banco más verde del mundo–, organizó el foro “para atraer inversión” y “como un compromiso para la Isla”, destacó Javier Hidalgo, presidente del banco en Puerto Rico. “Puerto Rico es un buen sitio para invertir y la energía renovable es un tema crítico”.
Santander financia más de $4,500 millones en proyectos de energía eólica “onshore”, $4,000 millones en inversiones de energía solar y es líder en financiamiento en energía eólica “offshore” con cuatro proyectos en Alemania y Reino Unido con una inversión que supera los $1,800 millones.
Como ejemplo de que las inversiones en el sector son viables, el foro comenzó con un panel en el que participaron cuatro empresas que comenzarán operaciones este mismo año.
- AES Ilumina, un proyecto de energía solar en Guayama, con una inversión inicial de $98 millones y el compromiso de invertir $1,000 millones. Comenzará operaciones en julio de este año.
- Gestamp Renewables, que generará energía eólica en Naguabo, mediante una inversión de $90 millones. Se espera que empiece a operar en octubre. Producirá suficiente energía solar para abastecer a 10,000 hogares.
- Pattern Energy, que invertirá $250 millones en un proyecto de energía eólica, en Santa Isabel. Comenzará a operar en noviembre.
- Windmar Renewables, un proyecto de energía eólica, en Guayanilla, con una inversión de $60 millones. Ya opera, desde 2010, un finca solar en Ponce, y tiene planes de construcción de un proyecto combinado (solar y viento) en Dorado.
Todas las compañías destacaron que los principales beneficios que ofrecen son energía limpia y que pueden garantizar los costos de producción de energía a largo plazo. Es decir, que no habrá volatilidad en los precios. Señalan que el impacto en los terrenos es mínimo y que, en el caso de los molinos de viento, la actividad es compatible con el uso para actividades agrícolas, ganaderas, turísticas o educativas.
Los principales retos: costos de construcción hasta 30% más altos en Estados Unidos, dificultades para conseguir financiamiento, una reglamentación poco específica y la falta de transparencia y complejidad de algunos procesos. Las compañías están pendientes de si tras las elecciones de Estados Unidos se mantendrán los incentivos fiscales al sector.
Por su parte, la estrategia de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) está centrada en la reducción de la dependencia del petróleo –que se ha reducido de 99% a 65% entre 2000 y 2012– mediante el aumento del uso del gas natural. Actualmente el uso de energía renovables para producir electricidad representa sólo el 1%.
Para el Gobierno, a corto plazo la solución está en el gas natural. La AEE quiere aumentar el uso de gas natural del actual 18% a 58% en el 2016, cuando estaría operando Ecoeléctrica, Costa Sur, Aguirre y el gaseoducto del Norte. Ese año, el uso de energía renovables estará en 16% y la dependencia del petróleo se habrá reducido a 10%.
Otoniel Cruz, director ejecutivo de la AEE dijo que las personas deben tener confianza “de que lo que estamos haciendo es por el bien de Puerto Rico”, pero advirtió que “las soluciones para reducir el precio no son inmediatas” y habló de un plazo de dos años y medio para ver un alivio en la factura de electricidad.
Mientras eso llega, los fondos de la ley federal de recuperación económica (ARRA), que ofrecen incentivos en la instalaciones de sistema de placas solares han significado un alivio para algunos. Estos fondos han impulsado instalaciones de plazas solares en 70 proyectos residenciales y 23 comerciales. Luis Bernal, director ejecutivo de la Administración de Asuntos de Energía, presentó el caso del Centro Gubernamental Minillas, que con una inversión de $18 millones está experimentando un ahorro de 32%. Otro ejemplo es el del Hogar la Providencia, en Puerta de Tierra, que ha logrado ahorrarse unos $4,000 mensuales en electricidad.