Por Luisa García Pelatti
La riqueza de la población de raza blanca en Estados Unidos ha crecido a un ritmo mayor que el patrimonio neto de los hispanos y de los afroamericanos durante la pandemia, según un informe del Banco de la Reserva Federal de Nueva York.
El informe, que compara datos del primer trimestre de 2019 y del tercer trimestre de 2023, encontró que las disparidades en el nivel de riqueza de los diferentes grupos étnicos se ampliaron desde la pandemia de COVID-19, “probablemente debido al rápido crecimiento de los activos financieros que suelen estar en manos de personas blancas”.
A principios de 2019, los hispanos y los afroamericanos constituían el 18% y el 13% de la población del estudio, respectivamente, pero solo tenían el 2.7% y el 4.9% del patrimonio neto total. Mientras tanto, el 69% de la población era blanca y poseía el 92.4% del patrimonio neto.
El crecimiento del patrimonio neto entre 2019 y 2023 fue mayor para las personas blancas que para las personas afroamericanas e hispanas.
El crecimiento acumulado de la riqueza de las personas blancas entre 2019 y 2023 superó al de las personas afroamericanas e hispanas en 30 y 9 puntos porcentuales, respectivamente. En 2023, el patrimonio de la población afroamericana se situó por debajo de donde estaba en 2019.
La mayor parte de la divergencia en el patrimonio neto por raza y etnia desde 2019 puede atribuirse “a la divergencia en los valores reales de las tenencias de activos financieros”, explica el informe, incluido el hecho de que los hogares afroamericanos tienen más riqueza concentrada en pensiones que en acciones o fondos mutuos.
En otro informe, el Banco de la Reserva Federal de Nueva York, llegó a la conclusión que las diferencias en riqueza por edad se han reducido ligeramente desde la pandemia, probablemente impulsada por una mayor propiedad de activos financieros entre la población más joven.
En 2019, las personas menores de 40 años poseían solo el 4.9% de la riqueza total de Estados Unidos a pesar de representar el 37% de la población adulta. Por el contrario, las personas mayores de 54 años constituían una proporción similar de la población y poseían el 71.6% de la riqueza total.