Agencias

La deuda europea volvió a hacer temblar los mercados bursátiles y financieros el miércoles y arrastró entre otras bolsas a Wall Street, que registró su peor pérdida en un mes, al tiempo que el precio del oro se desplomó a un mínimo no visto desde enero.

El Dow Jones cayó 125 puntos, apenas la segunda ocasión este año que registra un descenso de tres dígitos. El índice industrial ganó 8% de enero a marzo, su mejor primer trimestre desde 1998, pero ya ha perdido 1% en lo que va de abril.

El Dow llegó a bajar un máximo de 179 puntos durante la jornada. Se recuperó para cerrar con una pérdida de 124.80 en 13,074.75. Sólo cuatro de los 30 títulos que integran el índice subió en el día.

Una decepcionante subasta de bonos soberanos en España fue un indicio de que la confianza de los inversionistas en las finanzas de ese país está debilitándose. La semana pasada España anunció aumentos de impuestos y recortes presupuestales, lo cual podría dañar su economía aún más.

El rendimiento de los bonos en el país ibérico aumentó, lo cual hace que le cueste más caro recaudar dinero. Los índices accionarios de referencia en Europa descendieron: 2.8% en Alemania, 2.7% en Francia y 2.3% en Gran Bretaña.

Los inversionistas apenas acababan de dejar de preocuparse por el destino de Grecia cuando España la reemplazó como el punto focal de la crisis de deuda que ha hecho cojear a Europa desde hace más de dos años.

En Estados Unidos, el Standard & Poor’s 500 concluyó con un descenso de 14.42 en 1,398.96. El índice compuesto Nasdaq descendió 45.48 a 3,068.09, su pérdida más grande del año y su sexta caída en siete días.

El crudo bajó $2.54 el barril a $101.47, su nivel más bajo desde mediados de febrero. Los inversores que buscan sitios seguros para colocar ahí su dinero impulsaron los precios de la deuda del gobierno estadounidense y el valor del dólar.

El euro bajó hasta $1.3106, su punto más bajo frente al dólar en más de dos semanas. Se cotizó en 1,3217 dólares el martes por la tarde.

En Estados Unidos, las minutas de la más reciente reunión de la Reserva Federal mostraron que los integrantes tienen una opinión más optimista de la economía debido al mejor panorama laboral en Estados Unidos reflejado en cifras de empleo para diciembre, enero y febrero.

Sin embargo, el banco central estadounidense dijo también que probablemente no comprará más bonos para estimular la economía. La institución financiera ha efectuado dos importantes compras de bonos en los últimos años — la más reciente fue en agosto de 2010 — para hacer bajar las tasas de interés y animar a las acciones.