Por redacción de Sin Comillas
La cadena de farmacias Rite Aid se ha declarado en bancarrota para reestructurar su deuda tras años de pérdidas y de caída de las ventas.
La empresa cuenta con unos activos valorados en $7,650 millones y unas deudas de $8,598 millones.
La compañía hace frente también a demandas multimillonarias por la prescripción de opioides, entre ellas una del Departamento de Justicia de Estados Unidos, presentada en marzo.
La compañía ha anunciado que se ha acogido al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras y ha llegado a un acuerdo preliminar con algunos de sus acreedores para reducir a deuda.
Como parte del proceso, Rite Aid ha recibido un compromiso de financiamiento de $3,450 millones. La compañía espera que esta cantidad proporcione liquidez suficiente para su reestructuración, que implicará el cierre de tiendas, la venta de activos y el despido de parte de sus 47,000 empleados.
Rite Aid Corporation, con sede en Filadelfia (Pensilvania) y fundada en 1962, tiene más de 2,300 tiendas, concentradas sobre todo en los estados de Pensilvania, California, Nueva York, Michigan y Ohio.
